Old School italiano
Desde la capital Lombarda, nos llegan cuatro propuestas al más puro estilo Old School, con homologación europea (Euro 3) listas para rodar en nuestro continente, uno de los platos fuertes del pasado “Motor Bike Expo 2011” celebrado en Verona.
Para empezar, hay que dejar claro que Headbanger no es simplemente un buen transformador de motos, se trata de una marca al estilo de otras presentes en los Estados Unidos, como Big Bear Choppers, Saxon Motorcycles o las extintas American Iron Horse y Big Dog, que nos presenta un catálogo con cuatro motos, en breve serán siete, sobre las que podemos hacer una gran cantidad de cambios hasta conseguir la moto deseada.
Headbanger es el segundo proyecto de Giorgio Sandi en el mundo de los Big Twins, el primero se llama Good Vibrations y es un lugar de referencia para todos los aficionados al custom del norte de Italia. En él se comercializan, además de una gran gama de productos relacionados con la cultura chopper, motos del fabricante californiano Big Bear Choppers, totalmente legales para circular por Europa gracias al acuerdo con la empresa suiza Midland Choppers Gmbh. También podemos encontrar en sus instalaciones algunas creaciones únicas de transformadores como Paul Cox, colaborador en el pasado de Indian Larry, Marco “Wakas” Scaccabarozzi o Luciano Andreoli, que es culpable junto al Sr. Sandi del proyecto que nos ocupa.
Según le gusta contar al mismo creador de esta marca, todo comenzó en un viaje en moto por California, cuando tras parar en una librería y hojeando un viejo ejemplar de la revista Life apareció entre las páginas de un reportaje dedicado al festival de Woodstock una hoja amarillenta y gastada por el tiempo, donde además de un dibujo de una moto, hecho a mano; una lista de grupos de música; una calavera y lo que parecían anotaciones de un viaje por carretera, estaba la palabra “headbanger”. Éste era el nombre con que la prensa de los 70 se refería, de manera sarcástica, a los jóvenes que acudían a los conciertos de rock de la época y que con el movimiento de sus cabezas seguían el ritmo de las canciones de grupos como los Led Zeppelin. A la vuelta de aquel viaje y con esta palabra todavía resonando en la cabeza de Sandi convertida en su propio sueño de libertad, se produce el encuentro con Luciano Andreoli, que dará cuerpo a toda esa reivindicación de una época llena de riff´s de guitarra, cazadoras de cuero gastado y como no, de motos.
La empresa Headbanger tiene repartida su actividad entre dos centros, por un lado está la fábrica de donde salen las motos, situado en Rovato (Brescia), y por otro lado está el Showroom, que comparte localización con Good Vibrations en el barrio de las artes de Milán, donde como ya hemos comentado se dan cita gran parte de los aficionados italianos a los Big Twins y foráneos al tanto de lo que se cuece en este lugar. Las motos que fabrican son 100% artesanales, buscan la simplicidad al más puro estilo Bobber y, como ellos mismo dicen, son ignorantes, es decir, no tienen en ningún caso software, electrónica o inyección. En ellas se combinan, bajo las normas de la vieja escuela, las sensaciones de los grandes bicilíndricos americanos con la calidad, el estilo y el buen gusto “Made in Italy”.
Los cuatro modelos actuales, más los tres que están a punto de llegar, comparten el mismo chasis Softail y montan distintos motores de los fabricantes más prestigiosos como Revtech, S&S y TP Engineering, que gracias a sus distintas cilindradas y formas de entregar la potencia les dan a cada una su personalidad propia. Se podría decir que Headbanger produce motos custom de serie “ad personam”, donde el cliente puede elegir colores, grafismos, asientos, manillares, horquillas, motores, etc. Es decir, motos a medida, pero totalmente legales gracias, en buena medida, a la amplia ficha de homologación que prevé la posibilidad de realizar, o modificar en cualquier momento, la moto al gusto del consumidor.
Junto a las motos, HB propone un amplio abanico de productos para disfrutar su “Life Stile”, que se pudieron ver en la pasada feria de Verona. Estos incluyen una amplia línea de ropa, donde además de las clásicas camisetas y sudaderas podemos encontrar jerseys de cashmere, cazadoras de piel, cinturones, billeteros y otras prendas. También hay un hueco para un catálogo de piezas apto tanto para sus motos como para otros Big Twins, donde nos ha llamado la atención su propio aceite de motor mineral con dos viscosidades, especialmente indicado para motores clásicos. Y por último mencionaremos su “HB Old School Strong Ale” una cerveza de nada menos que 8´5º que esperamos probar pronto.
