KTM RC8R

La superbikes austríaca

Después de que en el 2008 viéramos las primeras unidades de la RC8 “a secas” todos esperábamos que en Mattighofen cumplieran con su palabra y nos mostrasen su arma definitiva, la RC8-R. Un año después, en el 2009, nos la presentaban.

KTM RC8R
Cuando una marca pone una “R” a su montura más deportiva conlleva un cierto nivel de compromiso, no es fácil superar motos tan equilibradas como la RC8, alabada por todos por su facilidad de conducción. Pero en circuito se necesita un poco más de implicación y eso ha hecho KTM. Esta moto simplemente es más potente y sofisticada que su hermana, se han conseguido 10 caballos más, llegando hasta los 165cv a 10.250rpm y dejando su par motor en 123Nm, potencia suficiente como para atacar por tercer año consecutivo el europeo de Superstock-1000, de nuevo y por segunda vez con nuestro Pere Tutusaus dentro del equipo italiano Go Eleven.

KTM RC8R
El año pasado las cosas no fueron del todo bien, con una estructura bastante pequeña no fueron capaces de resolver ciertos problemas de inmadurez, que en un campeonato tan reñido como éste no se perdonan. Quizás esto unido a la actual situación económica ha retrasado la entrada de la marca austríaca en el mundial de SBK, siempre muy prudente en su inversiones, que ha preferido participar en el campeonato alemán de superbikes (IDM), donde el año pasado se hicieron con el 2º puesto de la general, y en el ya mencionado Superstock-1000.

KTM RC8R
Volviendo con la moto, su parte ciclo está a la altura de la competencia con frenos radiales de cuatro pistones Brembo, amortiguación WP, unas preciosas llantas de aluminio forjado de Marchesini y demás “délicatesses”.

KTM RC8R