NCR M4

Anorexia desmodrómica.

Durante la reunión “Ducstock” que se celebró entre los días 7 y 9 del pasado mes de octubre en el Barber Motorsports Park de Birmingham (Alabama, USA) la exclusiva casa boloñesa NCR presento su última joya, la NCR M4.
Texto: Manel Hospido; Fotos: NCR.

El “Ducstock” es una reunión de aficionados a las Ducati que se celebra en los Estados Unidos y que este año se ha enmarcado dentro del 7º Barber Vintage Festival, una auténtica fiesta para los amantes de las motos clásicas, en la que se puede disfrutar desde seminarios sobre restauración de motocicletas a exhibiciones de modelos clásicos pasando por carreras de la AHRMA (American Historic Racing Motorcycle Association). Y es que las instalaciones de Barber Motorsports Park dan para mucho, este amplio recinto dedicado al mundo del motor, incluye un circuito con homologación AMA y uno de los museos más completos que se puede visitar, con 1.200 piezas entre motocicletas y coches de carreras.

Volviendo al Ducstock, está organizado por el portal de Internet Ducati.net y este año ha tenido la colaboración de NCR para conmemorar los 30 años de la creación de las legendarias TT1 y TT2, máquinas con las que Ducati se afianzaba como una de las referencias en el mundo de las motos de carreras derivadas de calle. La razón de la presencia de NCR en esta conmemoración, es que estas TT1 y TT2 de la década de los 80 estaban en muchas ocasiones puestas a punto y mantenidas por NCR, como el caso de las ganadoras de las 24 horas de Montjuic de los años 1980, 81, 84, 85 y 86, lo que evidencia que la historia de NCR y Ducati ha ido siempre de la mano. Quizás por ello, la casa de San Lazzaro di Savena ha decidido hacer la presentación de su última novedad en el continente americano, donde Ducati está viviendo un momento dulce en cuanto a ventas y reconocimiento como marca, lo que sumado a la reconocida fidelidad del público de aquel país, es toda una buena noticia y una buena razón para que NCR se desplace hasta allí y muestre todo lo que es capaz de ofrecer al “ducatisti” más exigente.

NCR… ¿Qué aporta de nuevo?
Quizás sea cuanto menos curioso pensar que exista una marca que viva de mejorar un producto tan bien acabado como una Ducati. Es verdad que este tipo de “artesanos” tuvieron su época dorada hace años, cuando las marcas no entregaban sus motos tan adaptadas a las exigencias de los circuitos. Pero nombres como Moriwaki, Bimota o la propia NCR han sabido adaptarse a los tiempos actuales, haciendo las cosas de una manera distinta, dejando de lado los problemas de contención de costes y buscando a su clientela entre un puñado de auténticos apasionados que buscan algo más… un toque de distinción, exclusividad y porqué no, de nostalgia.

Desde la inclusión de NCR en el grupo Poggipolini, especialista en la fabricación de piezas para la aviación y la Formula-1, la obsesión de esta pequeña marca boloñesa ha sido la reducción del peso. Es verdad que sus preparaciones sobre motores de dos válvulas por cilindro de Ducati son extraordinarias, cualquier buen aficionado lo sabe, pero no hay duda que desde hace algún tiempo su auténtico leitmotiv ha sido la báscula. Para ello, han aprovechado el “know-how” del grupo al que pertenecen para aplicar en el mundo de la motocicleta, más concretamente a las mecánicas Ducati, el uso de materiales tan exquisitos como la fibra de carbono o el titanio, obsequiándonos con algunos modelos realmente espectaculares como el que hoy nos ocupa.

M4… La evolución.
Ya hace algunos años que NCR nos sorprendía con la comercialización de la primera moto desarrollada enteramente por ellos, se trataba de una deportiva, solo pista, que montaba un clásico semicarenado y que albergaba un motor de 4 válvulas Ducati con refrigeración aire/aceite, era la exclusivísima Millona, de la que se presentaron distintos modelos dependiendo de lo prohibitivo de sus componentes y el nivel de preparación del motor. Ésta moto que tantas alegrías dio a NCR en las competiciones donde tenía cabida, léase Trofeo Supertwins Italiano o Battle of the Twins, nunca fue homologada para su uso en calle, llegando a ser ofrecida a Bimota como posible modelo cuando volvió a la producción (su nombre iba a ser 666, sí… como el de la bestia), siendo desechado por un proyecto propio, la DB5. En definitiva, fue y es una gran moto de circuito, ligera y eficaz como pocos desmodrómicos de sus características.

Pero para NCR no ha sido suficiente, y gracias ello tenemos la M4, que no es otra cosa que una evolución matriculable de la Millona, obviando carenados y otros ornamentos. El concepto es bastante sencillo: cogemos el chasis de la Millona, lo fabricamos en titanio (has leído bien, en titanio) y metemos el último motor de 2 válvulas por cilindro desarrollado por Ducati, el 1.100 EVO, con ciertos retoques por supuesto. El resultado, un juguete de 107cv de potencia y tan solo 130Kg de peso en la versión estándar. ¿Impresiona? Pues aún hay más, en la fabrica de sueños para “nenes” grandes que es NCR se han propuesto que la M4 sea una de las primeras motos modulables del mercado, y te preguntarás que significa “modulable”, pues simplemente que tu M4 de calle tras desconectarla un par de cables y quitar y poner una decena de tornillos se convierte en una moto de circuito con semicarenado y colín de carreras. Esta puede ser una buena razón, junto a las sensaciones que nos promete su relación peso/potencia, para auto-convencerte de pagar los algo más de 40.000€ que costará en Europa. Sin duda una cifra muy elevada, que no podría entenderse sin detenernos un momento en sus componentes, parte ciclo y preparación motor.

Como ya mencionamos su chasis está fabricado en titanio, se trata de un multitubular al estilo de los utilizados por Ducati de tan solo 4,8 kg de peso. El subchasis, también del mismo material, es muy corto y no tiene ningún tipo de fibra cubriéndolo, sobre él se aloja la luz trasera y el asiento del conductor. Existe otra opción también para su uso en calle fabricada en carbono con una línea más clásica por la que se puede sustituir fácilmente.

Siguiendo con la fibra de carbono, podemos decir que están fabricados en este material: el depósito de gasolina, el airbox, el alojamiento del grupo óptico y de la instrumentación, la estructura donde va la electrónica, el radiador de aceite, guardabarros y las llantas, estas últimas construidas en exclusiva por la sudafricana, BST (BlackStone Tek).
Otras piezas diseñadas por NCR son los semimanillares y los reposapiés (regulables en posición), fabricados en titanio y aluminio AI7075; la tija, cuyos tres elementos que la forman han sido creados a partir de piezas macizas de aluminio; el tapón del depósito de gasolina; la tapa del embrague y el espectacular escape, con salida doble por el lado derecho.

Como no podía ser de otra manera, tanto el sistema de frenos como el de amortiguación han sido encargados a los mejores, siendo los primeros Brembo, con discos Braking Wave, y los segundos Öhlins “Pata Negra”, configurados por la propia NCR.
Es de destacar que la instalación electrónica está alojada en una única unidad, con un cableado proveniente de la Fórmula 1 y que incluye conectores militares, que permiten realizar cualquier tipo de intervención de manera rápida. También tiene la necesaria entrada USB para conectarse a la centralita.

Para finalizar, recordar que además de la versión estándar, existe una opción más refinada, la One Shot, a cuyo motor se le ha alargado la carrera cubicando 1.200cc y en el que se han montado bielas y tornillería de titanio, el resultado son 132cv a 8.700rpm y un par de 143Nm, todo ello para 126Kg en orden de marcha y 60.000€ menos en el banco. Y es que casi todos los sueños tienen precio.

FICHA TÉCNICA:
Modelo: NCR M4.
Precio: 40.000 € (Sin IVA).
-Parte motor
Motor: Ducati 1100 EVO, V-Twin a 90º.
Refrigeración: Aire/aceite.
Alimentación: Inyección electrónica.
Cilindrada: 1.078 cc.
Potencia: 107 cv a 7.500 rpm.
Par motor: 115 Nm a 5.100 rpm.
Caja de cambios: 6 velocidades.
Embrague: Multidisco en aceite.
Transmisión final: Cadena.
Sistema de escape: NCR en acero inoxidable, salida doble por lado derecho.
-Parte ciclo
Chasis: Multitubular en titanio (peso, 4,8Kg).
Basculante: Doble viga en aluminio.
Peso (sin gasolina): 130 Kg.
Capacidad deposito gasolina: 13 L.
Suspensión delantera: Öhlins invertida de 43 mm, multirregulable (tarado y set up NCR Corse).
Suspensión trasera: Monoamortiguador Öhlins, multirregulable (configuración NCR Corse).
Amortiguador dirección: Öhlins.
Frenos delanteros: Pinzas radiales Brembo de 4 pistones.
Discos delanteros: Braking Wave de 300 mm.
Freno trasero: Pinza Brembo de 2 pistones.
Disco trasero: Braking Wave de 200 mm.
Llanta delantera: BST Carbono de 3,5” X 17”.
Llanta trasera: BST Carbono de 6” X 17”.
Rueda delantera: 120/70R – 17.
Rueda Trasera: 190/55R – 17.

NCR M16.
Presentada durante el World Ducati Weekend del pasado 2010, la NCR M16 es sin duda su producto estrella. Para su creación NCR se olvidaba de los motores de 2 válvulas por cilindro y se decantaba por el más radical de todos los propulsores del catálogo de Ducati, el D16RR, el mismo que monta la Desmosedici de calle. También desechaban su amado chasis multitubular para incluir uno tipo monocasco en fibra de carbono, como el que no le gusta a Rossi, e incluían todo su arsenal de piezas de titanio, aluminio y el ya mencionado carbono, para conseguir dejar su peso por debajo del de una MotoGp, solo 145Kg en su versión matriculable. Esto, unido a los más de 200cv a la rueda que entrega y a una buena cantidad de electrónica proveniente de MotoGp, como el control de tracción, tres mapas de gestión ajustables en marcha, la posibilidad de obtener datos telemétricos de la suspensión, embrague anti-rebote, etc. la convertía en una de las motos más exclusivas y potentes jamás fabricadas, con una relación peso/potencia de escándalo.

La Millona.
Presentada en el circuito romano de Vallelunga en el 2005, era la primera moto completamente proyectada, desarrollada y puesta en producción por NCR. El modelo se había creado a partir del prototipo 100ONE, con el que NCR había participado en algunas carreras durante el 2004, y se convertía en el bicilíndrico más ligero del mundo, con un peso de 120Kg en seco en la versión One Shot.

Entre sus éxitos deportivos, cabe destacar su dominio absoluto del italiano de Supertwins y de la Ducati Desmo Challenge durante los años 2005 y 2006, también se hacía en 2007 con el Campeonato Europeo de Supertwins, ganando las 4 carreras de que constaba, pero sin duda su gran hazaña deportiva hay que buscarla en los Estados Unidos, donde ese mismo año en el circuito de Daytona conseguía ganar el Sound of Thunder y marcar el mejor tiempo en el Battle of the Twins, donde la victoria se le escapaba en la foto-finish frente a otra italiana, la Moto Guzzi MGS-01.

 

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