El “Café noir” de Jewel Racer.
Hace ya mucho tiempo de aquel Bike Week de 1977 en Daytona, donde un joven Willie G. nos presentaba su XLCR-1000, siglas que no querían decir otra cosa que Sportsters Café Racer. Sin duda era una auténtica transgresión a la línea seguida por la marca hasta aquel momento y a las últimas creaciones del bueno de Willie que tenían en el “Boat Tail” su hilo conductor. El experimento no llegó a ser un éxito, unas 3.500 unidades vendidas en los dos años que estuvo en el mercado y el carpetazo de la “Company” al proyecto. Pero como suele pasar con estos “patitos feos” el tiempo los convierte en objetos de colección, en mitos a los que nos agarramos los amantes de las motos no convencionales. De esta misma opinión son en Jewel Racer, un pequeño taller francés, situado en Toulouse, que nos propone un kit para, en muy poco tiempo y utilizando los anclajes originales, podamos convertir nuestra XR-1200 en una Café Racer… en una XR1200 CR.
Jérémy Di Stefano, fundador junto a Geraldine Rietzler del taller, lo tuvo claro. Tras haber idolatrado en el pasado, al más puro estilo Joe-Bar, las “Z” de Kawasaki, llevaba tiempo enamorado de las Sporsters y de una en especial, la Café Racer. Desde hacía tiempo en su cabeza se amontonaban ideas para hacer un kit y rememorar así el objeto de su deseo, pero no fue hasta la aparición de las XR1200 que se lanzó a la aventura. Su idea era hacer un conjunto de piezas de fácil montaje y que éstas siempre pudieran ser sustituidas por las originales, obteniendo así, sin una gran inversión, poseer dos estilos de moto en una. Con la XRCR lo han conseguido.
Como hemos dicho se parte de la deportiva de Harley que entrega suficiente potencia y un fácil desmontaje de todos los plásticos de su carrocería la hacen perfecta para este propósito. El kit esta compuesto por una pequeña cúpula con un parabrisas ahumado de la marca Ermax que se fija en tres puntos, dos sobre los tornillos del soporte del manillar y otro sobre el repartidor del freno delantero, además se incluye una pieza para adelantar el faro y saltar así el espacio que queda entre éste y la cúpula una vez montada; un manillar “Drag-Bar” en aluminio con acabado mate de la marca Lucas; el falso depósito de gasolina y el colín monoposto, ambos en fibra con acabado gel-coat listo para pintar, y un asiento que se instala por medio de corchetes al colín. Además el modelo que Jewel Racer tiene como catálogo rodante incluye unos escapes Sebring anodinados en negro y unos amortiguadores EMC, que en el caso de la XR1200X no serían necesarios.
En cuanto a su venta, puedes contactar con ellos en su web, www.jewel-racer.com. El precio del kit completo es de 1.340€ y ya llevan vendidas unas 20 unidades en un par de meses. Este precio no incluye los escapes, amortiguadores y el escudo del depósito, que deberemos comprar en nuestro concesionario de confianza.
Bonita moto y kit,
Aunque yo la compararía más con las XLCH que con las XLCR, que aunque estéticamente eran más agresivas, fue uno de los primeros intentos de Willie G para introducirse en las tendencias de la época no tenían el espiritu y el carácter de las primeras.
Las XLCH (competition hot), estuvieron a la venta un largo tiempo, con árboles de levas más contundentes, pistones de alta compresión…las situaban entre 55 y 60cv para los habituales 900cc de HD.
Aunque las XR y sus antecesoras KR, han quedado junto con las mitificadas XLCR como los modelos deportivos de casa, se suele recordar poco a las XLCH, que fueron la opción deportiva del publico general contra la avalancha de thunderbirds, Tiger 110 y Bonnevilles que les llegaban del otro lado del atlántico.
Quizás tengas gran parte de razón, con la aparición de las XLCH, Harley volvía a echarle un ojo a los que querían una deportiva americana. De todas maneras ese colín, que han creado los de Jewel-Racer es 100% Cafe Racer.
Que pena que Harley se quede siempre tan lejos de los que quieren algo un poco más deportivo.