La decana de las marcas de motos americanas nos vuelve a sorprender ampliando su catálogo con una nueva versión de su naked deportiva. La Indian FTR 1200 Carbon.
Esta nueva FTR, como los modelos estándar y S, está inspirada en la exitosa FTR 750 de competición. Pero, que incluye detalles premium como una carrocería de fibra de carbono y un escape Akrapovic de salida baja en color negro.
Inspiración Flat Track
A nadie que siga las carreras “Made in USA”, le ha pasado desapercibido la exitosa trayectoria en la categoría American Flat Track de las Indian FTR 750. Desde su presentación, esta marca propiedad de Polaris Industries ha dominado esta competición con mano de hierro, ganándose el respeto del complicado público americano y de paso el del resto del mundo.
Con la llegada de las nuevas FTR 1200, Indian Motorcycle rendía tributo a este tipo de carreras, muy presentes en su ADN; y de paso, nos demostraba que su mercado no se resumía a las “Cruiser”. Apostando por llegar al mayor número de usuarios y entusiastas con modelos en otros segmentos. Un buen ejemplo es esta versión premium de su FTR 1200.
Bicilíndrico con apoyo electrónico
Como en el resto de la familia, la nueva Indian FTR 1200 Carbon monta un V-Twin de 1.203 cc de altas prestaciones. Este motor, refrigerado por agua, se mantiene fiel a la imagen de la marca, pero ofrece cifras muy por encima de la gama cruiser. Para empezar, la utilización de distintas piezas de magnesio en su construcción lo hace bastante más ligero. También, gracias a la inclusión de culatas de alto flujo, cuerpos de acelerador duales y un cigüeñal de baja inercia se consigue alcanzar los 123 CV de potencia de una manera plana y directa. Lo que se completa con un contundente par de 115 Nm a tan solo 5.900 giros. Todo ello acompañado de un espectacular sistema de escape, en color negro y salida baja, firmado por la reconocida firma eslovena: Akrapovic.
Además, para hacerlo todo más sencillo, la Indian FTR 1200 Carbon comparte la electrónica del modelo “S”. Que incluye un completo paquete de ayudas repartidas en tres modos (Sport, Estándar y Lluvia) donde se varían el nivel de intervención y la respuesta del acelerador. Entre estas ayudas tenemos controles de estabilidad, sensible al ángulo de inclinación; anti-wheelie; y tracción. Junto al lógico sistema de asistencia a la frenada: ABS.
Chasis multitubular
Otra novedad remarcable en la FTR 1200 Carbon es el uso de un chasis multitubular de acero. Este cuadro, de claro talante deportivo, se completa con una suspensión totalmente regulable con un generoso recorrido de 150mm. Compuesta de una horquilla invertida, con barras de 43 mm; y un amortiguador, con Piggy-back, que actúa sobre un basculante similar al de las FTR 750 de competición.
En cuanto a los frenos, el proveedor es Brembo. Donde destacan las dos pinzas delanteras M4, para discos de 320 mm, con anclaje radial y cuatro pistones. Este efectivo equipo es el encargado de detener unos poco comunes neumáticos Dunlop, de inspiración Flat Track, montados sobre llantas de aleación ligera de 19 y 18 pulgadas, delante y detrás respectivamente.
Carrocería de carbono
Como su propio nombre indica, la escueta carrocería de la Indian FTR 1200 Carbon está fabricada en fibra de carbono. Esta, está cubierta de una preciosa librea que combina zonas desnudas de este ligero material con los clásicos colores del equipo de carreras de la marca: el “Wrecking Crew”. Cabe destacar de esta carrocería, que en el lugar que suele ocupar el depósito de gasolina está instalada la caja de aire. Y que, bajo el asiento, en el colín, va el auténtico depósito de gasolina, ayudando de esta manera a mejorar la distribución de los pesos.
Otras características premium de la carrocería de la Indian FTR 1200 Carbon, son la presencia de una tapa para el asiento del acompañante, también de fibra de carbono; y una bonita placa colocada sobre la consola central donde aparece el nombre del modelo.
Alta gama
Para acabar, vamos a enumerar algunos buenos detalles de este modelo, que lo sitúa en la parte alta del catálogo de la firma americana. Para empezar, su óptica delantera, como el resto de la iluminación, es de LED; su manillar, de clara inspiración deportiva, es un ProTaper; el soporte de la matrícula parte del basculante; y por último, su instrumentación está compuesta de una pantalla táctil LCD, compatible con Bluetooth. Sin duda una moto que merece echarle un vistazo muy detenidamente.
