VYRUS ALYEN 988

ALARMA DESMODRÓMICA

Foto 01 Vyrus Alyen

La Vyrus Alyen 988 es el resultado de 35 años de dedicación al mundo de las dos ruedas de su creador: Rodorigo Ascanio. Un auténtico apasionado que se ha hecho famoso por combinar la más moderna tecnología con sus clásicos chasis tipo Omega. Unas motos que se distinguen del resto por incorporar un basculante para cada rueda, al estilo de las Bimota Tesi; y lucir una sobria estética futurista.

La Vyrus Alyen tiene su génesis de un boceto de Adrian Morton, conocido por sus diseños para MV Agusta. Unas líneas que exigieron 9 años de duro trabajo, del propio Rodorigo Ascanio y de Yutaka Igarashi (uno de los padres de la Vyrus 986 M2) para llegar al resultado que hoy os presentamos. Un largo camino, por el que se quedaron 57 versiones y muchas horas de desarrollo para conseguir esta maravilla de la ingeniería.

Foto 02 Vyrus Alyen

Magnesio

Si por algo destaca la parte ciclo de la Vyrus Alyen es por su chasis tipo Omega, acompañado de un basculante para cada rueda. Un monobrazo para el tren trasero; y uno doble, con su novedoso sistema de dirección HWSS (Hydraulic Wired Steering System), para el delantero. Todo ello fabricado en magnesio: un material extremadamente ligero y resistente que, gracias a un tratamiento especial, consigue superar el hándicap que suponía en el pasado su debilidad ante la humedad y los rayos ultravioleta.

Foto 04 Vyrus Alyen

Una apuesta de la marca italiana por esta aleación que queda evidenciada por su uso en los reposapiés, incluyendo sus soportes; las vigas de anclaje; el soporte del radiador y el frontal; las palancas de freno y cambio; la estructura central que ocupa el lugar tradicional del depósito; y otras piezas menores. Todo ello para alcanzar un peso de tan solo 165 kg, a falta de gasolina.

Foto 03 Vyrus Alyen

HWSS

Una de las grandes novedades tecnológicas de la Vyrus Alyen es el mencionado sistema HWSS (Hydraulic Wired Steering System). O lo que es los mismo: el sistema de dirección mediante cable hidráulico. Este sistema sustituye las varillas metálicas usadas en modelos anteriores por dos cables de acero que albergan en su interior un fluido especial desarrollado a partir de aplicar tecnología de Nanopartículas. Así, el movimiento de la rueda se consigue mediante la presión que ejerce un pistón hidráulico. Con este sistema, según nos dicen desde Vyrus, se obtiene: “una sensación de conducción muy cómoda y segura, que incluye una simulación de la sensibilidad que ofrece un amortiguador de dirección”.

Foto 06 Vyrus Alyen

Öhlins, Brembo y Rotobox

Para terminar el repaso de la parte ciclo de la Vyrus Alyen vamos a fijarnos en sus suspensiones, ruedas y frenos. Para las primeras, se ha contado con la marca de referencia en el sector: Öhlins. Esta vez, se ha optado de nuevo por incorporar dos amortiguadores provenientes de la competición… pero esta vez de las cuatro ruedas: el TTX 40. Cuyo funcionamiento es similar al de un amortiguador de dirección, deslizándose el vástago dentro del cuerpo de la unidad de suspensión; prescindiendo también del clásico Piggy-Back.

Foto 07 Vyrus Alyen

En cuanto a las ruedas, las llantas elegidas han sido unas Rotobox. Un fabricante esloveno que ha proveído unas futuristas y ligeras piezas de 17 pulgadas, hechas de material compuesto, con 10 estrechos brazos de tan solo 5 mm. Sobre las que se alojan unos pegajosos Pirelli Diablo Supercorsa SP que se encargan de unir el conjunto al asfalto.

Foto 08 Vyrus Alyen

¿Y para pararla? dos pinzas radiales/monobloque Brembo GP4 RR en el tren delantero, desarrolladas en MotoGp. Un material creado mediante CNC, que incluye cuatro pistones de diámetro 32/36, y al que acompaña una contundente bomba radial RCS «Corsa Corta». Un efectivo equipo que se puede completar con discos Carbono/cerámicos, de 320 mm; o unos metálicos, Brembo T-drive, derivados de SBK.

Superquadro 1299

Para el motor de la Vyrus Alyen, Rodorigo ha contado con la ayuda de Ducati. Quien le ha proporcionado 20 unidades de su bicilíndrico más potente, el Superquadro 1299. Unos motores especialmente ensamblados en la factoría boloñesa para este modelo. Un propulsor capaz de entregar 205 caballos de potencia a 10.500 vueltas; y que se completa con una de las electrónicas más avanzadas del momento, lo que permite cumplir con la exigente Euro 5.

Foto 05 Vyrus Alyen

Especial mención debemos hacer al sistema de escape. Una sofisticada obra de artesanía, donde encontramos una zona central, que aloja la válvula de escape y las sondas lambda; y unas espectaculares colas, cubiertas de fibra de carbono UD, que ejercen también de guardabarros trasero. Un elemento que no deja a nadie indiferente.

Fibra de carbono

En cuanto al apartado carrocería ¿Qué mejor que un traje negro hecho a medida para la Vyrus Alyen? Para ello, se ha optado por la fibra de carbono. Un material profusamente usado en esta moto y que recibe un peculiar acabado orgánico en algunos elementos, gracias al uso en las últimas capas de filamentos de fibra con un grosor centesimal colocados de manera unidireccional (UD).

Foto 09 Vyrus Alyen

De este ligero material son el soporte del asiento; el conjunto frontal, un elemento realmente distintivo de este modelo; el guardabarros delantero; la gran quilla; y los dos depósitos de gasolinas. Unas piezas, estas últimas, colocadas a ambos lados de la estructura central de magnesio. Sin lugar a duda, una impactante carrocería, a la altura de una de las motos más exquisitas de esta década que acabamos de inaugurar.