La edad de la inocencia.
La marca italiana Headbanger Motorcycles, especializada en la fabricación de bobbers y choppers, nos ha presentado en el salón de la motocicleta de Milán, Eicma, bajo el lema de “La edad de la inocencia” sus propuestas para el 2012.
La mayor novedad para el próximo 2012 es el aumento de gama con dos modelos inéditos: el Woodstock Boogie y el Summertime.
El primero mantiene el típico chasis tipo softail, pero esta vez se le ha incorporado un motor S&S Panhead de 1.530cc, un motor con carácter al que acompaña un cambio de 5 marchas con embrague en seco.
En cuanto a la parte estética, la Woodstock Boggie destaca por su alto “cuelgamonos” acompañado por una estrecha rueda delantera de 21” con neumático de 100 y su depósito de gasolina “peanut” de tan solo 6 litros, todo acompañado de unas opciones de color muy industriales. Tonos negros, grises y pulidos para un chopper sencillamente espectacular.
La otra gran novedad es un canto a la psicodelia de los 70. El motor elegido para esta ocasión es todo un regalo para cualquier pureta, un Knucklehead de S&S de 1.530cc con su primaria al aire y transmisión final de cadena.
Hay que destacar que la Summertime es la primera Headbanger que se atreve con una rueda trasera de tan solo 130/16, más retro imposible. Monta una llanta de 19 pulgadas delante (como opción hay una 21″), un depósito de gasolina high-neck, un pequeño sissybar y un manillar t-bar, todo ello para que nos acordemos constantemente del Summer of Love del 1967… una moto muy especial.
Para finalizar, en el inmenso stand que monto HB en el Eicma, había dos sorpresas. Un trike, llamado Roll Me Away, una moto en fase de prototipo inspirado en los servi-car de los 40´s y una Hollister, el modelo más vendido de la casa, que hacía un pequeño tributo a la cantante más rebelde de los 60, Janis Joplin.
Este tributo consistía en una pintura perlada que mezclaba el rosa, el fucsia y el blanco sobre el que se han colocado, rodeados de flores, los nombres de las más célebres canciones de la cantante tejana y un retrato de ella sobre el depósito. Para acabar la faena, un altísimo ape-hanger, un asiento tapizado a juego y un nombre evocador, Pearl With Love.
Toda una demostración de poderío de Headbanger en una situación económica díficil que no hace más que demostrar que su apuesta por ofrecer choppers y bobbers “made in Italy” les está saliendo bien.