La Ducati Monster Senna es el homenaje de la casa de Borgo Panigale a uno de los pilotos más queridos de la Fomula 1: Ayrton Senna. Un auténtico “ducatisti” que nos dejaba el 1 de mayo de 1994.
Hablar de Ayrton Senna es hablar de deporte del motor con mayúsculas. Pocos pilotos son tan admirados como el de Sao Paulo. Y es que sus números y épicos duelos con rivales de la talla de Prost, Mansell o Piquet le han colocado por derecho propio en el olimpo de los grandes de todos los tiempos. Pero bueno, hasta aquí, todo conocido por cualquier buen aficionado a la Formula 1, pero no tanto su amor por las motos y en especial por las Ducati. Una pasión, que le llevó a tener una relación bastante cercana con Claudio Castiglioni, dueño de la marca en aquella época; y cómo no, a poseer varias de estas motos. Donde destacaba una en especial, una que, como él, se ha convertido en todo un mito… La Ducati Monster.
Monster, el concepto
A poco que hayáis echado las cuentas, que Ayrton Senna fuera poseedor de una Ducati Monster solo quiere decir una cosa, que este modelo tiene al menos 30 años. Pues sí, eso es así, la denominación Monster ha acompañado a las naked deportivas de esta marca italiana desde 1993. Una moto que inauguraba un nuevo y próspero nicho en el mercado de la motocicleta, que a la postre, durante varias décadas ha supuesto una parte importante de las ventas de muchos fabricantes y en algunos casos su tabla de salvación.
En cuanto a la receta de la longevidad y éxito de la saga, no es otra que la combinación de un chasis derivado del mundo de las carreras, que ofrece ese tacto propio de una buena deportiva; un motor potente, con carácter, pero adaptado a un uso más o menos polivalente; y un diseño atractivo. Unos ingredientes que están muy presentes en la nueva Ducati Monster Senna, como vamos a ver a continuación.
Monster, rasgos de familia
Para empezar, la nueva Ducati Monster Senna comparte con el resto de la gama algunos elementos que os vamos a mencionar. Uno de ellos es su chasis, que está inspirado en el de las Panigale V4. Este es una pequeña sección frontal de aluminio, que une la horquilla con las culatas del motor, dejando que este ejerza como elemento estructural. Junto a estos, un ligero subchasis y un basculante de doble brazo, anclado también al propulsor, forman el cuadro.
Por menciones, además de la escueta carrocería, el otro gran elemento que comparten todas las Monster es su motor bicilíndrico en “L” con distribución desmodrómica y refrigeración líquida. El denominado Testastretta 11º. Un motor que cubica 937 cc y que entrega 111 CV de potencia, a 9.250 vueltas; con un no menos interesante par motor de 93 Nm, a 6.500 rpm. Una autentica delicia, que une tradición y modernidad a partes iguales.
Monster, alta gama
Una vez que conocemos lo que comparten con todas las Monster, subamos un nivel y veamos lo que tiene en común la Senna con las versiones más refinadas de esta familia: la SP y 30° Anniversario. Lo más destacable lo encontramos en su parte ciclo. Donde tenemos unas suspensiones compuestas por una horquilla NIX30, con barras de 43 mm; y un eficiente amortiguador, totalmente regulable también Öhlins. También disponen de un amortiguador de dirección, lo que mejora mucho su capacidad en curvas exigentes y fuertes aceleraciones, que salvo en la ST, también es de origen sueco.
Tampoco desmerece el apartado frenos, con sus pinzas radiales monobloque Brembo Stylema, que en el caso de la Senna vienen con una decoración especial; sobre las que actúa una dosificable bomba radial, haciéndolas morder unos discos semiflotantes de 320 mm de diámetro. Una equipación de primer nivel, que unida a sus llantas forjadas de aluminio y los neumáticos Pirelli Diablo Rosso IV, completan una excepcional parte ciclo.
En otro orden de cosas, también hay que mencionar que estos modelos montan de serie una batería de Ión-Litio; y un silenciador Termignoni homologado. Además de un completo paquete electrónico que incluye un modo de conducción para mojado. Y varios sistemas de ayudas electrónicas a la conducción, donde destacan el ABS Cornering, el Ducati Traction Control, el Ducati Wheelie Control y el Launch Control. Un sistema este último, muy enfocado para su uso en pista… o semáforos, según lo cafre que seas.
Monster Senna
Por último, nos queda la Ducati Monster Senna y sus características específicas. Como era de esperar, la principal es su decoración. Inspirada en el casco del ídolo brasileño y la bandera de su país. Que combina una base en color amarillo con detalles en azul y verde. Esta decoración también se traslada al asiento, que es de color azul; los silenciadores con su filete amarillo; las llantas, donde encontramos una banda con los mencionados tres colores; y el impactante amarillo que lucen sus pinzas de freno. Además, este modelo incorpora de serie algunos extras del catálogo de la marca como la tapa para el asiento del acompañante, la cúpula sport y el guardabarros delantero en fibra de carbono.
Para los que ya os habéis enamorado de esta preciosa ítalo-brasileña, deciros que solo se van a fabricar 341 unidades numeradas, a un precio por anunciar. Una cifra, la de 341, que hace honor a los 3 títulos y 43 victorias cosechadas por el Ayrton Senna en la Formula 1.