La empresa española Tamarit Motorcycles, especializada en la creación y comercialización de kits y piezas para la gama Modern Classics de Triumph, nos presenta su última creación: la Tamarit Malasangre. Un caferacer radical y musculoso que se convierte en un nuevo ejemplo del buen hacer de esta firma alicantina.
Detrás de todo proyecto de customización suelen haber al menos dos partes: el fabricante y el cliente. Para el caso de la moto que hoy nos ocupa, de la fabricación se ocupó Tamarit Motorcycles. Una empresa que, además de un buen equipo humano, ofrece un completísimo catálogo de piezas para las Triumph de la gama Modern Classics de dos cilindros paralelos. Abarcando desde los primeros modelos de carburación, de principios de siglo, hasta prácticamente las últimas novedades presentadas por la marca de Hinckley. Del otro lado, el del cliente, estaba Samuel, que como nos decían desde Tamarit quería un cambio radical de su Thruxton 1200R y que por si fuera poco dijo las palabras mágicas: “Este es el presupuesto que yo tengo, haces con él lo que quieras, pero quiero una moto Tamarit”.
¡Menuda base!
Como os decíamos, la moto donante para este proyecto es una Thruxton 1200 R. Una base perfecta para crear un auténtico caferacer, que además de estética ofrezca un tacto deportivo de verdad. Buena parte de la culpa de esta afirmación la tiene su potente motor bicilíndrico en paralelo “High Power”. Un propulsor de 1.200 cc de desplazamiento, con refrigeración líquida y ocho válvulas, que alcanza los 97 caballos de potencia con un par motor de 112 Nm a tan solo 4.950 giros.
Para mejorar sus prestaciones por un lado se han incorporado, por deseo expreso de Samuel, unos filtros de aire de Free Spirits, a los que acompañan unas tapas laterales “Dakota”. Y por otro, dos espectaculares silenciosos, modelo “Thor”, que gracias a sus visibles soldaduras y remates cónicos en negro le dan un aspecto muy, muy racing. Y como remate, se han montado unas tapas para el motor en color negro, fabricadas en aluminio de fundición, de la francesa EMD.
Musculosa
Lo primero que llama la atención de la Tamarit Malasangre es su aspecto duro y musculoso. Buena parte de ese aspecto se lo debe a su color y a tres piezas de la carrocería que marcan la diferencia. El color de base, con muy buen criterio a mi gusto, es el negro brillante. Todo queda bien en negro, y más, si se combina con plata y burdeos. Un elegante color este último, que también vemos en la tapicería del asiento; la tira de cuero del depósito de gasolina; y los bujes y tetones de las llantas.
En cuanto a las tres mencionadas piezas, todas forman parte del catálogo de la firma levantina. Siendo la más destacable el kit de colín/asiento “Mónaco”. Un conjunto fabricado en fibra de vidrio y material náutico, que combina a la perfección con el semi-carenado original. Junto a él, la quilla “Tamarit”, y el guardabarros delantero corto, ambos en fibra también, completan los cambios en cuanto a carrocería se refiere.
Detallazos
Como se suele decir: “los detalles marcan la diferencia” y la Tamarit Malasangre tiene algunos muy buenos. Muchos de ellos los podemos encontrar en la web/store de la marca, como el kit de supresión del guardabarros trasero, que deja claramente más limpia la zona; el cubre-cadena 2.0, fabricado en acero inoxidable pulido 360; o los intermitentes de MotoGadget situados en los puños, a los que completan unos pequeños retrovisores circulares. En cambio, hay otro elemento que ha sido buscado específicamente para este proyecto y sin el cual la Tamarit Malasangre no sería la misma… sus llantas.
Kineo
Evidentemente, si lo que buscas es un aspecto clásico, casi retro, pero quieres materiales actuales y un toque de distinción, una opción a valorar, en cuanto a llantas se refiere, son las Kineo. Estas llantas ligeras y resistentes, fabricadas por el grupo trasalpino In Motion Group srl, ofrecen la opción de combinar los colores de arcos, bujes, radios y tetones, siendo las elegidas por muchos fabricantes y transformadores de motos. En el caso de la Tamarit Malasangre, la combinación era sencilla de hacer: metal, negro y burdeos… ¡¡¡exquisitas!!!
