La Tamarit JBBS está creada sobre la base de una Triumph Bonneville 900 de 2008. Un auténtico techno-bobber que hace un perfecto maridaje entre tecnología actual y gusto por lo añejo. Una moto para nunca pasar desapercibido.
107
Más de 100 proyectos, concretamente 107, son los que han desarrollado en Tamarit Motorcycles sobre la base de las Triumph bicilíndricas de la gama Modern Classic. Desde los primeros modelos de carburadores hasta las eficientes 1200 de inyección. Todas han pasado por este elegante atelier español para recibir una dosis de buen gusto y cómo no, también de mejoras mecánicas. Un sólido proyecto empresarial que combina la fabricación de motos bajo pedido y la venta de piezas, para aquellos a los que les gusta enredar en sus propias motos. Pasemos a conocer una de las últimas, la Tamarit JBBS.
104
Hoy nos vamos a detener en el proyecto 104, la denominada Tamarit JBBS. ¿La razón?… Porque es una de las motos más atípicas y eclécticas de las 107 creadas hasta la fecha. El porqué es bastante fácil de entender a poco que te fijes en el frontal y su rueda trasera. Es verdad que mantiene una línea ya vista anteriormente en modelos como el Gotham o Jade, pero la inclusión de una horquilla tipo Springer y la llanta trasera lenticular suponen una arriesgada apuesta estética en el a veces encorsetado mundo de las transformaciones sobre base Triumph.
Springer
Profundizando en la horquilla, esta es una réplica de la icónica 74 Springer. Diseñada originalmente para ser usada en distintos modelos clásicos de Harley Davidson, esta ha sido debidamente adaptada a la pipa del chasis doble-cuna de una Bonneville del 2008. Una pieza propia del imaginario custom más ortodoxo, en la que se ha incorporado una óptica, con faro adaptativo tipo LED, al que se une una pequeña luz auxiliar antiniebla, con la que se consigue mejorar la seguridad.
Para completar la descripción del frontal de la Tamarit JBBS, debemos decir que monta un manillar plano, con unas manetas de estética vintage fabricadas por Kustom Tech; rematado en sus extremos con unos intermitentes MotoGadget y unos retrovisores circulares con salida por debajo, como manda la moda.
Lenticular
Como os decíamos el otro elemento poco común entre las transformaciones de la clásicas Bonnies es su llanta trasera tipo lenticular. Una peculiaridad que se suma al uso del mismo tamaño para la llanta delantera y trasera, 16 pulgadas. Y su engomado, con neumáticos distintos: Dunlop K 81 Roadmaster delante; y Continental K 112, de perfil rectilíneo, detrás. Los dos con un dibujo muy marcado, lo que le da un toque muy bobber.
En combinación con estas ruedas con tanta personalidad tenemos en el tren trasero unos amortiguadores Hagon, modelo Nitro, ajustables en la precarga del muelle y el control hidráulico del rebote. Unos discos de freno lobulados Braking. Y un elegante cubrecadena de acero inoxidable, del catálogo propio, modelo Hidalgo.
Zard
Pero no todo es estética en esta creación número 104 de Tamarit Motorcycles. También se ha “mimado” un poco su robusto y fiable bicilíndrico de 900 cc. Incluyendo algunos elementos de buen gusto, como los filtros de aire de alto flujo, del especialista K&N; y sobre todo el impresionante sistema de escape dos en uno. Un escape homologado, con salida a media altura por el lado derecho de la moto, que se ha desarrollado en colaboración con la italiana Zard y que aporta un plus, tanto estéticamente como en la mejora de las prestaciones.
Carrocería y mucho buen gusto
Para acabar vamos a detenernos un poco en la carrocería de la Tamarit JBBS y algunos detallitos. Para empezar, se ha montado la misma quilla sobredimensionada que se usó en el aclamado proyecto Jade, un elemento que gracias al diseño de su decoración parece una prolongación del propio depósito de gasolina. Otra pieza, esta última, que mantiene las clásicas líneas de las Bonneville pero que se aventura en terreno desconocido incorporando en una consola central, una instrumentación MotoGadget Motoscope Mini; y a la que da continuidad un asiento artesanal monoplaza, bajo el cual, apenas visible, está la iluminación trasera.
En cuanto a los detallitos, tenemos el soporte de matrícula lateral, el niquelado en grafito de numerosas piezas, la ya mencionada pintura y el uso de una centralita Motogadget, a la que se puede acceder a través del Smartphone gracias a una App específica. Lo que decíamos: “perfecto maridaje entre tecnología actual y gusto por lo añejo”.
