La Ducati Panigale V4 Bautista 2023, es una réplica de la moto con la que el talaverano ganó por segundo año consecutivo el Mundial de Superbikes. Una exquisita deportiva de la que solo se van a fabricar 219 unidades numeradas.
Año mágico
Pocas marcas han conseguido en apenas dos décadas copar todos los campeonatos mundiales de velocidad. Digo en dos décadas, porque no es hasta 2003 que Ducati entra en el Mundial de Velocidad, aprovechando la apuesta de este campeonato por los motores de cuatro tiempos. Es verdad que su presencia y dominio en algunos periodos en el de motos derivadas de serie (SBK) les había grajeado su fama como deportivas, pero lo de este año es difícil de igualar.
Este 2023, la marca de Borgo Panigale ha ganado otra vez el Mundial de MotoGp, con Pecco Bagnaia, siendo segundo y tercero Martín y Bezzecchi, también con Ducati. En Superbikes, por segundo año consecutivo Álvaro Bautista se hacía con la corona, acompañado de Bulega en la categoría inferior, con su V2. Por si fuera poco, han conseguido los títulos de constructor en ambas categorías (MotoGp y SBK), demostrando que la apuesta por los motores de cuatro cilindros en “L”, la más avanzada electrónica y la aerodinámica, ha sido todo un éxito. Por todo ello, desde la firma italiana han decidido crear cinco réplicas de las motos de estos héroes de imaginario “Ducatisti”.
Réplicas
Como os decía, van a ser cinco las réplicas que se van a comercializar en forma de series limitadas, numeradas y autografiadas, cuatro de ellas sobre la base de la Panigale V4 S y una sobre la V2. De la primera serán 263 unidades de la moto de Pecco, 189 de Martín, 72 de Bezzecchi y 219 de la V4 R de Bautista, en la que hoy nos vamos a centra. En cuanto a la V2, como no podía ser de otra manera, serán 111 unidades que harán honor al campeón de la categoría, Nicolò Bulega, que el año que viene acompañará a nuestro Bautista en la categoría “grande”.
Panigale V4 Bautista
Lo primero que hay que remarcar de la Panigale V4 Bautista, es su decoración. Como las demás réplicas, esta se basa en la usada por estos pilotos en sus campeonatos, pero en el caso de la de Álvaro y Pecco, se ha decidido optar por una muy especial en color amarillo, que ambos usaron en contadas ocasiones. En el caso de Bautista en fue en Misano y en la última carrera de Jerez de la Frontera, donde se proclamaba de nuevo campeón de la categoría.
Cabe destacar, que la Panigale V4 Bautista, a diferencia de las demás, mantiene el depósito de gasolina en aluminio pulido de la V4 R y las llantas en gris claro. Por cierto, unas ligerísimas Marchesini de aluminio forjado. Otros detalles chulos a nivel estético de esta deportiva son sus alerones en fibra de carbono. Mismo material usado en el escudo térmico del escape, la tapa del alternador, los conductos de refrigeración de las pinzas delanteras, el guardabarros trasero y parte de los protectores del basculante, donde también aparece el titanio. También llama la atención por su delicadeza, el asiento personalizado, fabricado en dos texturas y con el logotipo del piloto; Y la cúpula de plexiglás, que difiere de la original, siendo el modelo Racing.
No solo estética
Pero no todos los accesorios que monta la Panigale V4 Bautista son estéticos, o para reducir peso. También los hay técnicos y de los buenos. Para empezar su silenciador es un Akrapovic fabricado en titanio, apto para su uso en calle. Una pieza que pesa 2 kg menos que el original y que incluye un protector en fibra de carbono en el final. A la misma altura está su sistema de embrague en seco, un STM-EVO SBK de nueve discos, con tapa abierta; y cómo no, con protector final de carbono. Tampoco baja el nivel el equipo de frenos, que está compuesto de unas pinzas Stylema R, en el tren delantero; accionadas por una exquisita y efectiva bomba Brembo MCS… ¡CREMA!
Más accesorios y exclusividad
Para acabar, debemos mencionar otros accesorios que nos hemos dejado en el tintero y algunas “chorraditas” de esas que distinguen una moto de coleccionismo. De los primeros, tenemos unas estriberas regulables firmadas por Rizoma. Kits para quitar el soporte de matrícula y los retrovisores, por si alguno de los 219 propietarios es tan inconsciente de entrar en circuito con esta moto. El tapón del depósito de gasolina mecanizado. Y el módulo GPS, que permite ver en la pantalla los tiempos por vuelta y parciales.
En cuanto a las “chorraditas” esas que tanto me gustan, está la tija superior de la horquilla. Fabricada mediante CNC y donde aparece grabado en láser el modelo y el número de la serie de cada moto. Una animación de bienvenida específica en la pantalla. La caja de madera en la que se entregará cada unidad, con gráficos específicos; una funda personalizada; y por último, la firma del piloto en el depósito de gasolina, debidamente cubierta de barniz trasparente. Ahora la mala noticia, el precio de esta preciosidad, según nuestros colegas de Motorrad , es de 68.000,00 €, lo que variará dependiendo de los impuestos de cada país. Sin duda un precio elevado, pero acorde a una moto de coleccionista.
