Para 2026, la nueva Triumph Scrambler 900 mantiene la esencia que ha convertido a este modelo en todo un icono, incorporando a la vez importantes mejoras, sobre todo en su parte ciclo y electrónica.

Actual y atemporal
A primera vista, la nueva Triumph Scrambler 900 difiere poco de los modelos de años anteriores, aunque como veremos, recibe importantes mejoras. Un espejismo que se convierte en toda una virtud para los amantes de su estética clásica y tradicional. Y que ha sido el libro de ruta seguido desde hace tiempo por la firma de Hinckley con sus Modern Classic.

Profundizando en su estética atemporal, la Triumph Scrambler 900 2026 mantiene casi intacta su minimalista carrocería, aunque con algunos cambios sutiles. Así, ahora su depósito de gasolina es más anguloso, incorporando un tampón de llenado abatible. También son nuevos sus paneles laterales y tapas de admisión. A los que se unen unos guardabarros más finos, fabricados en aluminio; y un precioso asiento de dos piezas, con un patrón de barras, que luce un nuevo diseño.

Mejoras importantes
Entre los cambios más importantes que introduce este modelo en 2026, son sin duda los referentes a la parte ciclo. Donde se ha rediseñado su clásico chasis de acero, tipo “doble cuna”; se ha estrechado el subchasis, mejorando la movilidad del conductor; y se ha incluido un nuevo basculante de aluminio fundido, más ligero y rígido. Junto a estos, tenemos unas suspensiones Showa con un generoso recorrido de 120 mm. Compuestas por una horquilla invertida, con barras de 43 mm; y dos amortiguadores con “piggyback”, ajustables en precarga.
Ya en las ruedas, siguen las mejoras, plasmadas esta vez en unas llantas de radios con arcos de aluminio, de 19 y 17 pulgadas, que reducen la masa no suspendida. A las que acompañan unos neumáticos de uso dual, Metzeler Tourance, de medidas: 100/90 y 150/70. Y unos frenos, que combinan una pinza radial de cuatro pistones, para disco flotante de 320 mm, delante; y una axial de dos pistones y disco de 255 mm detrás.

Actualizando lo bueno
Retomando los cambios sutiles, el motor de esta nueva versión de la Scrambler de 900 cc, sigue siendo un Bonneville bicilíndrico paralelo de ocho válvulas, con un ajuste específico para este modelo, y que ahora cumple con la restrictiva norma Euro 5+. Un propulsor con refrigeración líquida, que entrega unos aprovechables 65 caballos de potencia a 7.250 vueltas. Con un par motor máximo de 80 Nm a 3.250 giros.
Ya en modo estético este motor sigue acompañado de un actualizado escape alto 2 en 2, de acero inoxidable cepillado. Junto a un discreto radiador; unas tapas en negro mate rugoso, que contrastan con el mecanizado de las aletas de sus cilindros; y un embrague asistido con maneta ajustable. Además, para los noveles, existe como accesorio un kit de limitación para el permiso A2, removible una vez se pasan esos dos años de calvario.

Más mejoras… importantes
Volviendo a la senda de las mejoras importantes que incorpora este año la Triumph Scrambler 900 debemos detenernos en las ayudas electrónicas. Entre estas destacan, por un lado, que tanto el control de tracción como el sistema ABS ahora son sensibles al ángulo de inclinación de la moto, mejorando enormemente la seguridad. Y por otro, la presencia de tres modos de conducción: Road, Rain y Off-road, producto de la incorporación de un acelerador electrónico, lo que permite aprovechar mejor esta moto en distintas situaciones climáticas o de superficie.

Sutilezas
Un aspecto que nos gusta especialmente de esta versión 2026 de la Scrambler 900 son sus detalles de gama alta. Que conviven con otros de carácter off-road ofreciendo una moto realmente deseable. Entre los primeros tenemos su iluminación full-LED, el discreto enrutado de su cableado, su moderna instrumentación TFT con carcasa redonda, la toma USB-C o las posibilidades en cuanto a conectividad que nos ofrece, gracias a un accesorio indispensable como es el módulo Bluetooth.

En cuanto a los segundos, además de la anchura de su bonito manillar negro, montado sobre unas torretas del mismo color, tenemos un cubre-cárter, que se puede sustituir por uno de aluminio mucho más vistoso que existe como extra; sus grandes reposapiés, de marcado aspecto campero, pero que gracias a su taco de goma central no nos obliga a llevar botas a todas horas; o sus nuevos protectores de horquilla.
Nuestra… ¿a qué precio?
Antes os mencionábamos algunos extras que dispone Triumph para hacer más nuestra esta moto, pues bien, además de estos, queremos fijarnos en algunos que nos han gustado especialmente. Unos serían las tres cúpulas disponibles, en transparente, color y ahumada; o los cubre-manos, indispensables si vamos a salir al campo. Y otros, un poco más caros, que no habría que dejar de sopesar, son la sustitución de los guardabarros originales por unos altos o la colocación de unos eficientes amortiguadores traseros Fox.

Para acabar, deciros que la Triumph Scrambler 900 tiene un precio de salida en España de 11.995 € en color Urban Grey. Que aumenta en 600 €, si nos decantamos por una de las dos nuevas opciones librea premium que han llegado este año: Khaki Green con Phantom Black y Mineral Grey con Cosmic Yellow… Sin duda, una moto a valorar por aquellos a los que no les gusta pasar desapercibidos.

