Harley Davidson apuesta para este 2021 por mejorar los acabados y prestaciones de uno de sus modelos más populares: La Street Bob 114. Una moto, que como su propio nombre indica, recibe ahora el Milwaukee-Eight de 114 pulgadas.
Milwaukee-Eight 114
Para empezar con este pequeño repaso de las mejoras que incorpora este año la Street Bob, es lógico centrarse en su motor. Para 2021 este Softail aumenta de cilindrada, dejando atrás las 107 pulgadas de años anteriores y montando el contundente Milwaukee-Eight 114. Un enorme bicilíndrico calado a 45 grados, con la clásica refrigeración por aire; dotado con cuatro válvulas y dos bujías por cilindro; y que incorpora un solo árbol de levas, que permite reducir las vibraciones, mejorando con ello la experiencia de conducción. Todo ello para conseguir unos buenos 94 caballos de potencia máxima, a 5020 rpm; con un impresionante par motor de 161 Nm a 3000 vueltas.
Softail
Como os decíamos antes, la Street Bob 114 pertenece a la familia Softail (Cruiser) de la MoCo. Motos que se caracterizan por montar una evolución del popular chasis doble cuna del mismo nombre, que destaca por recrear el aspecto de un “hardtail”, pero incorporando en este caso un único y oculto amortiguador, fácilmente regulable en precarga. Un cuadro que ofrece un buen comportamiento dinámico y al que acompañan una horquilla de doble válvula flexible, con fuelles de goma; unas llantas de radios, con neumáticos Dunlop D401F, de medidas 110/90 y 150/80; y unos frenos compuestos por dos discos, mordidos por una pinza de 4 pistones delante y de 2 detrás.
Menos, es más
Si algo distingue a la Street Bob 114 de sus hermanas es por su sobriedad. Es verdad que el modelo Softail Standard es más sencillo, pero su mayor número de cromados, difuminan ese aspecto tan puro que ofrece la Street Bob 114. Una imagen que se sustenta en un chasis pintado en negro, a juego con el motor, donde solo brillan las varillas empujadoras; una sencilla carrocería formada por un redondeado depósito de 13 litros y unos guardabarros recortados; un intimidante sistema de escape, 2 en 2, modelo Shotgun; y un manillar mini-ape, bajo el cual encontramos una eficiente y discreta óptica circular, Signature LED. Lo dicho, menos… es más.
Acompañado
Otra nota discordante con versiones anteriores de la Street Bob, y que también forma parte de su nuevo aspecto para 2021, es la presencia de un asiento para el acompañante. Una opción que ya existía como accesorio, pero que iba acompañada de un sobrecoste por el tema de homologación, lo cual no gustaba. Volviendo a este segundo asiento, este va situado a mayor nivel, lo que se traduce en una mejor visibilidad para el pasajero; y va a completado de unos bien situados y cómodos reposapiés. Una mejora, que sin duda será un plus a la hora de ser valorada por un potencial comprador.
Número Uno
Para acabar, nos vamos a detener en dos aspectos bien diferentes; las opciones de decoración y algunos gadgets electrónicos. Empezaremos por el último, antes de que algún pureta tenga un sofoco. La Street Bob 114 hace caso omiso de las modas actuales apostando por el estoicismo en el tema de la electrónica. Si bien su instrumentación es digital, su ubicación en las torretas del manillar, lejos de la vista de los curiosos, la convierten en todo un acierto. Junto a ella, un sencillo sistema de seguridad, el ya clásico encendido sin llave y un puerto de carga USB es toda la “malvada” electrónica que osa mancillar a esta Harley.
En cuanto a la decoración, se ha optado por combinar cuatro colores planos: Vivid Black, Stone Washed White Pearl, Baja Orange y Deadwood Green; con una lágrima, en color degradado, situada a cada lado del depósito, donde aparece el nombre de la marca y el logo del “Número Uno”.
