La Motor Company vuelve a agitar la actualidad de las dos ruedas presentando un nuevo modelo a media temporada. Se trata de la Harley Davidson Softail Standard, un remake de la exitosa custom de los noventa del mismo nombre.
Un modelo de entrada al catálogo de los Big Twins de la marca, que, gracias a su precio, 14.500 €, y simplicidad se convierte en el lienzo blanco perfecto para una transformación.
Los noventa
Como os decíamos la nueva Softail Standard toma el nombre de una de las “vacas sagradas” de Harley Davidson durante los noventa. Una moto que ofrecía el aspecto de una auténtica chopper, sin tener que invertir mucho dinero en transformaciones. Sus señas de identidad eran su frontal ancho y limpio, desprovisto de los protectores para las barras de horquilla y de la controvertida “boina” del faro; su manillar, tipo “Cuelga Monos”; su característico guardabarros trasero, “Cola de Pato”, con asiento doble a dos alturas; y una silueta “Low and Long” que enamoró a más de un joven.
2020
Para 2020, la MoCo ha apostado por el nombre Softail Standard para ofrecer un modelo de entrada con un precio impensable hace unas décadas. Esta moto, comparte muchas características con la Street Bob, que sin embargo cuesta 1.350 € más. Una cifra importante si lo que quieres es una moto para transformar.
La mayor diferencia entre ambos modelos, además del precio, reside en la sustitución en muchas piezas del color negro, típico de los bobber, por el pulido o cromado, mucho más custom. Ejemplos de ello son las botellas de la horquilla, cuyas barras prescinden de los fuelles de goma; el manillar, junto a la carcasa de la instrumentación y los retrovisores; los escapes, tanto silenciosos como las tapas de los colectores; los intermitentes, delanteros y traseros; los aros de las llantas; y distintas piezas del motor. Unas diferencias que junto al negro (Vivid Black) como única opción cromática han obrado el milagro de un precio tan competitivo.
14.500
Ahora, solo nos queda deciros qué nos ofrece Harley Davidson por los 14.500 € que cuesta la Softail Standard. Para empezar, como su propio nombre indica incorpora el nuevo chasis softail de la marca, con el motor anclado directamente. Un cuadro que imita un rígido, con su amortiguador trasero, ajustable en precarga, oculto bajo el asiento. Al que completa en el tren delantero, una horquilla convencional; y un sistema de frenos consistente en dos discos con pinzas de cuatro pistones, uno para cada rueda, donde encontramos unos neumáticos de medidas: 100/90 19 y 150/80 16.
107
Volviendo al motor, se trata de un Milwaukee-Eight 107 o lo que es lo mismo un bicilíndrico a 45 grados de 1.746 cc. Un propulsor que entrega 86 caballos de potencia, a tan solo 5.000 vueltas; y un imponente par motor de 145 Nm. Unas cifras producto de la incorporación en los Big Twins de la marca, desde hace unos años, de culatas de cuatro válvulas por cilindro, apoyadas con un sistema de refrigeración más eficiente y sensores anti-detonaciones dobles. En cuanto a su estética, combina el negro con piezas pulidas como las tapas de los balancines, la primaria o el encendido; y el cromado de su sistema de escape dos en dos ShotGun.
Menos, es más
Sobre la carrocería de la Softail Standard , poco hay que decir, solo cuatro elementos la componen. Dos guardabarros y otros tantos depósitos, uno de gasolina y otro de aceite. Todos ellos pintados en Vivid Black y acompañados por una minimalista instrumentación digital, instalada sobre las torretas del manillar; un bonito asiento, monoplaza, con un elegante y marcado patrón de cosido; y unos reposapiés, que, a diferencia de su antecesora, van situados en una posición mucho más centrada. Lo dicho: menos, casi siempre, es más.