La Harley Davidson CVO Road Glide ST es el bagger más potente del catálogo de la MoCo. Equipada con el nuevo Milwaukee-Eight 121 High Output, esta turística “Made in USA” ofrece 127 caballos de potencia a 4.900 vueltas con par motor de 197 Nm.
Le está sentando muy bien a la industria americana de las dos ruedas la llegada hace unos años del “King of the Baggers” (KOTB). Esta competición reservada a las grandes turísticas “Made in USA”, integrada en MotoAmerica, está obligando a Harley Davidson y a su archienemiga Indian Motorcycle a dar lo mejor de ellas. Aumentando la potencia de sus bicilíndricos y mejorando sus partes ciclos en post de mejorar sus capacidades deportivas. Hoy nos vamos a fijar en el buque insignia de la Harley Davidson, la espectacular CVO Road Glide ST.
Milwaukee-Eight 121 High Output
Para empezar por orden de importancia, vamos a analizar el propulsor de la CVO Road Glide ST. Se trata del nuevo Milwaukee-Eight 121 High Output. Un motor que por ahora solo incorpora este modelo y que, respecto a su hermano de cilindrada, el VVT 121, entrega 12 caballos más de potencia y 14 Nm de par motor. Unas cifras que se consiguen gracias a un árbol de levas y una admisión de aire de alto rendimiento, permitiendo además elevar el límite de sus revoluciones hasta las 5.900 vueltas.
Ya en el apartado estético de este bicilíndrico, además del mencionado filtro de aire de alto rendimiento, claramente reconocible; este modelo incorpora un sistema de escape Screamin´Eagle 2-1-2, de perfil ovalado y fabricado en titanio. Este va rematado con unos elegantes terminales de fibra de carbono forjada, que junto con el acabado en negro con detalles en naranja del resto del motor le dan un aspecto muy deportivo.
Showa y Brembo
Ya en el apartado ciclo, como era de esperar, la CVO Road Glide ST se destaca de sus hermanas al incorporar una amortiguación de primer nivel, compuesta de dos amortiguadores con depósitos de expansión separados; y una horquilla invertida, con barras de 47 mm de diámetro. Todo ello totalmente regulable y firmado por la prestigiosa marca nipona Showa.
También mantienen el nivel esperado su equipo de frenos. Donde encontramos en el tren delantero unas pinzas radiales de cuatro pistones Brembo y detrás una axial de un único pistón. Ambos trenes incluyen discos lobulados, de 320 y 300 mm de diámetro respectivamente, flotantes en el caso del primero.
Un poco de tradición
Siguiendo con la parte ciclo, tenemos que mencionar que como manda la tradición, esta Harley Davidson monta un chasis de doble cuna, fabricado en tubos de acero. Al que acompaña un basculante de corte tradicional. Un cuadro que se completa con unas ligeras llantas de aluminio fundido, con diseño de “Y” y siete brazos; de 19 y 18 pulgadas de tamaño, delante y detrás.
También, a pesar de haber contado para su diseño con un buen número de horas en el túnel de viento y la participación de la dinámica de fluidos computacional, se mantiene dentro de los cánones que se espera de una turística americana su carrocería. Donde junto a las clásicas maletas rígidas laterales, grandes tapas laterales y sus guardabarros envolventes, tenemos un elegante y sinuoso depósito de gasolina, con una inserción longitudinal de fibra de carbono forjada que acoge el tapón de llenado; y una nueva versión del característico carenado “Morro de Tiburón”, con iluminación LED integrada y un nuevo diseño para su parabrisas, lo que mejorar la aerodinámica del conjunto.
Comodidad y usabilidad
No podemos obviar una de las premisas para cualquier bagger que se precie, a pesar de que sea el más deportivo de la gama: la comodidad de uso. Estas motos están hechas para devorar cientos de kilómetros… bueno, millas y por ello deben ser cómodas y acogedoras. En el caso de la CVO Road Glide ST se consigue este compromiso ergonómico con una combinación de plataformas para los pies; un asiento monoplaza, con cierto aire deportivo; y un manillar con unas torretas de 152 mm de altura.
Siguiendo con esta premisa, Harley Davidson ha incorporado en esta CVO una completa electrónica, que podemos dividir en dos apartados: ayudas a la conducción e info-ocio. De las primeras, podemos destacar sus modos de conducción, que incluyen dos especialmente enfocados a un uso deportivo: Track y Track Plus; y los sistemas de control de tracción y ABS, optimizados para su uso en curva. Y del info-ocio, mencionar su sistema operativo Skyline™, que combinado con su enorme pantalla táctil a todo color sustituye a un gran número de botones; y el sistema de audio Rockford Fosgate® Stage II, con amplificador de 500 W.
Opciones y precio
En cuanto al color, esta moto solo se ofrece en acabado negro, en lo que respecta a motor y chasis; y en dos opciones de pintura premium para su carrocería: Golden White Pearl o Raven Metallic. Cabe destacar que, sobre ambas, se aplica una decoración inspirada en las motos del equipo oficial de KOTB y gráficos que conmemoran los 25 años del concepto CVO, de personalización de fábrica.
Para acabar, como casi siempre, la mala noticia del precio. La nueva CVO Road Glide ST va a tener un precio en España de 53.800 €. Una cifra sin duda importante, que comparándola con sus hermanas de segmento y viendo la exclusividad de este modelo se antoja no tan excesivo… ¡tú decides!