Bajo el nombre de Project JSK Chocolate Slider, Samuel Kao nos presenta su interpretación de lo que debe ser una scrambler con motor BMW.
Este taiwanés afincado en el sur de California ha tomado como punto de partida la exitosa R-nine T de la marca bávara para crear la JSK Chocolate Slider, una moto apta para su uso en campo y asfalto, donde la diversión es lo primero: scrambler.
Proyecto JSK Chocolate Slider
El proyecto JSK Chocolate Slider es fruto de la imaginación de Samuel Kao, que fundó JSK Custom Design´s, hace poco más de seis años. Para ello dejó su Taipéi natal para buscar en California el ambiente propicio para dar salida por un lado a su desbordante capacidad creativa y por otro a sus recién adquiridos conocimientos en diseño (Transportation Design) conseguidos en el Art Center College of Design de Pasadenas.
Base BMW R-nine T
El objetivo de este proyecto era transformar una BMW R-nine T en un scrambler. Haciéndola más efectiva tanto para su uso por las calles de cualquier ciudad como para los caminos de tierra, combinando la esencia neoclásica del modelo donante con un tacto más divertido. Para conseguirlo, en JSK lo primero que hicieron fue darle una nueva salida al sistema de escape por encima de los clásicos cilindros boxer, luego se cubrieron los colectores con banda anti-calórica y se incorporaron dos protectores fabricados en fibra de carbono para proteger las piernas del usuario. Para los silenciosos se optó por unos SuperTrapp, una de las marcas preferidas por los customizadores americanos.
Estética Fun
Otro detalle interesante ha sido la recolocación del radiador tras un falso dorsal realizado por Metal Lab Fabrication. Una solución estética que además consigue proteger el radiador de aceite en las salidas al campo. Este además acoge en su lado izquierdo dos faros led superpuestos que se encargan de la luz frontal. Sobre esta pieza se ha instalado un minimalista cuentakilómetros de Motogadget, justo delante de un manillar tipo V-Bar. Fabricado por Answer en fibra de carbono y montado sobre torretas mecanizadas por Black Smith Co.
Buscando reducir peso y ganar agilidad, se volvió a contar con Metal Lab para la creación del conjunto depósito/colín. Se trata de pieza artesanal en aluminio, pintada con los colores que antaño lucían los vehículos de carreras de BMW. Un trabajo del que se encargaron personalmente en JSK, que también hicieron el asiento.
Parte ciclo mejorada
Sobre la parte ciclo, los cambios más significativos realizados sobre la ya de por sí buena R nine T, son:
- Unos neumáticos de uso mixto modelo TK80 de Continental.
- Unas efectivas bombas radiales Brembo RCS, para el freno delantero y embrague.
- Un amortiguador trasero Gears Racing H2 Plus, con más posibilidades de regulación para un uso off-road.
Algunas pijadas
Por último, el chasis se ha mantenido inmaculado y en el motor solo se han montado algunas tapas del catálogo del aclamado Roland Sands y un filtro del aire K&N. Con este filtro se consigue mejorar las prestaciones de este flat-twin, refrigerado por aire/aceite, de 1.170cc. Un motor que supera los 110 cv que entrega de origen, pudiendo alcanzar sobradamente los 200 Km/hora. Con estas impresionante prestaciones para una scrambler, la JSK Chocolate Slider es un auténtico juguete para mayores… abstenerse no iniciados.