Desde el País del Sol Naciente nos llega esta impactante reinterpretación de la XDiavel: la Moto Corse DXC. Se trata de la segunda versión que esta prestigiosa firma lanza al mercado a través de su red de concesionarios Ducati. Una moto con un carácter marcadamente deportivo.
Todos los amantes de las motos exclusivas conocen los productos de la japonesa Moto Corse, sus piezas de aluminio, escapes y demás son auténticas joyas. Además, esta marca lleva desde 1994 aumentando su fama gracias a la creación de versiones especiales de modelos Bimota, MV Agusta y Ducati. Sin embargo, con la Moto Corse DXC han ido más allá, al cambiar la fisonomía de una moto, convirtiendo una cruiser en una naked deportiva.
Cuestión de ergonomía
El principal escoyo para convertir una cruiser, larga y baja, en una deportiva es la posición de conducción. En el caso de la Ducati XDiavel el reto merecía la pena, dado su potencial a nivel chasis y motor.
Lo primero que hicieron fue elevar la altura del asiento hasta los 855 mm, 10 cm más que el estándar. Esto se consiguió montando un nuevo sillín deportivo en cuero con un elegante patrón de diamante sobre el acolchado. Este asiento va acompañado de un colín con diseño de cola de pato, fabricado en fibra de carbono.
Una vez conseguida la altura, se buscó recolocar los pies en una posición más deportiva. Para ello, se diseñó específicamente para la Moto Corse DXC, un conjunto de reposapiés retrasados, fabricados en aluminio mediante CNC, que se montaron en las pletinas laterales del chasis, donde pivota el basculante, situándose unos 55 cm más atrás de la posición original. Además, se instalaron en ellos unas estriberas con una superficie especialmente preparada para aumentar el agarre de las suelas de las botas, mejorando la seguridad. Con todo ello, se consiguió combinar un buen nivel de rigidez con una notable reducción de peso y la posición deseada.
Para finalizar con el apartado ergonómico, se colocaron unas nuevas torretas, también de aluminio CNC, y un manillar más plano, todo de Moto Corse. Acercando el peso del piloto al tren delantero.
Parte ciclo deportiva
Una vez conseguida la ergonomía deseada, el equipo de Moto Corse se dedicó a mejorar el tacto de la moto. Para ello, se desarrolló junto a Öhlins unas nuevas barras de horquilla de 48 mm de diámetro de uso mixto (Road & Track) que se montaron en unas masivas tijas de aluminio CNC. Junto a estas, se instaló un amortiguador modelo S46 del mismo fabricante sueco. Sobra decir que todo totalmente regulable… estamos en el cielo.
También se revisaron los frenos. Para el tren delantero se optó por pinzas radiales Brembo CNC GP4-RX con una efectiva bomba CNC GP, también radial. Y para el trasero, una pinza axial Brembo Supersport CNC. Debemos destacar que en ambos trenes se montaron discos de freno flotantes ventilados Supervent Series del especialista italiano Alth. Estos discos de acero inoxidable con mecanizado CNC, presentan unas bandas que permiten que el aire fluya mejorando la refrigeración.
Por último, se montaron unas llantas BST de carbono, diseño Straight Spokes, de 17”. Con una poco usual combinación de neumáticos Pirelli: Diablo Supercorsa 120/70 delante y Diablo Rosso II 240/45 detrás.
Motor con carácter
Como os decíamos, el motor está a la altura. El Testastretta DVT cubica 1.262 cc y entrega 152 caballos a 9.500 rpm con un par de 126 Nm. Para mejorarlo, además de instalar un nuevo mapa, se cambió el embrague y el sistema de escape. Veámoslo con más detalle.
Haciendo un guiño a los puretas de Ducati, se instaló un kit de conversión a embrague en seco STM Evoluzione-GP. Este embrague anti-revote ofrece un mejor tacto en su funcionamiento y una incontestable belleza mecánica, siendo apto tanto para conducción deportiva como para turística. Además, se consigue un mejor control del freno motor, mitigando el exceso de retención al bajar de marcha, y se reduce la fatiga sobre el sistema de transmisión por correa y otros componentes importantes del motor.
En cuanto al sistema de escape, la Moto Corse DXC está equipada con dos silenciadores de titanio, tipo “Slip-on”, diseñados con diferentes diámetros y montados en diferentes ángulos. Están rematados en sus extremos por unas exquisitas tapas fabricadas en aluminio por un centro de mecanizado CNC de 5 ejes. El peso de estos silenciadores es un 66% menor que el de los originales. Y ofrecen más potencia, mejoran el rendimiento y dan una nota de exotismo al conjunto.
Detalles y conclusiones
A lo dicho hasta ahora habría que sumar una larga lista de piezas, tapas y protectores de carbono y titanio del catálogo de la marca. De las que debemos destacar las que llevan el clásico y patentado diseño DBT de Moto Corse. Ejemplo de estas últimas son los tapones del chasis, los contrapesos o el tapón de la cubierta del cigüeñal.
Estamos ante una moto que genera controversia: ¿Para qué hacer una Diavel a partir de una XDiavel?… evidentemente, hay varias respuestas. Una puede ser por el simple hecho de ofrecer una moto exclusiva con la que sus propietarios se sientan especiales. Otra, que el mercado pide un relevo de la Ducati Diavel y desde Moto Corse han creído que la estética de la XDiavel es un buen punto de partida. Sea como sea, yo creo hay un poco de ambas respuestas. Hace unas semanas me pareció ver una foto de una DXC en una elegante sala de exposiciones de Bolonia propiedad de Stefano Caracchi (212) y hace dos años, durante el MBE de Verona, Ducati presentaba un concept llamado Draxter… ¿Qué opináis?