Desde Hell´s Kitchen Garage nos vuelven a sorprender, esta vez con una BMW R nine-t Pure vestida de carreras. Una moto que combina a la perfección la más clásica artesanía con el espíritu de la competición. Su nombre: BMW R nine-T Pure “Valvoline Edition”.
Fotos: Hell´s Kitchen Garage
Se siente bien Jorge González, alma mater de Hell´s Kitchen Garage, trabajando con BMW´s, un paseo por su trayectoria nos muestra numerosas motos bávaras, pero esta R ninet es un caso aparte. Desde sus comienzos, este taller burgalés se ha caracterizado por una auténtica devoción por el Old School y el trabajo manual. Sin embargo, desde hace un tiempo se ve que su ansiedad creativa les está llevando a explorar nuevos nichos. La “Valvoline Edition” es un buen ejemplo de ello, una moto con la que abren una nueva serie de creaciones con las que quieren rendir tributo a las carreras.
Algunos retoques sobre una buena base
No os vamos a descubrir a la BMW R nineT. Desde que llegó al mercado se ha convertido en todo un éxito gracias a su aspecto retro, la solidez de su motor y una equipación moderna.
A pesar de las bondades de su Boxer de 1.170 cc, en Hell´s Kitchen Garage han decidido darle algunos retoques. Para empezar, se ha instalado un filtro de aire K&N de alto flujo, que se ha combinado con una nueva entrada de aire lateral de fabricación artesanal. También se ha sustituido el sistema de escape original por unos nuevos colectores de titanio y un silencioso Spark. Con todo esto se ha mejorado el rendimiento, dándole un tacto más deportivo.
Parte ciclo y posición de conducción
Los cambios más destacables en la parte ciclo se han centrado en el tren delantero y las ruedas. En el primero se ha sustituido la horquilla telescópica original de la R nineT Pure, por una invertida, con barras de 43 mm, recortadas y con un nuevo equilibrado. Además, estas incluyen los pies necesarios para la instalación de unas pinzas radiales de cuatro pistones Brembo con latiguillos metálicos, con lo que la frenada ha mejorado notablemente.
En cuanto a las ruedas, se ha querido potenciar el aire clásico del conjunto instalado unas bonitas llantas de radios. Sobre ellas, en armonía con la idea general, se han montado unos neumáticos deportivos Metzeler Sportec M5.
Como buena deportiva, se ha buscado una posición de conducción con más peso en el tren delantero. Para ello, se han instalado unos semi-manillares de aluminio bajo la tija superior, en la que van los intermitentes; y un nuevo kit de reposapiés de aluminio más altos, que fueron torneados y fresados por Jorge.
Carrocería de carreras
Una vez visto las mejoras en ciclo y motor, pasemos al plato fuerte: la carrocería. Empezando por delante, el guardabarros se ha recortado y se han mecanizado sus soportes, haciendo además algunas perforaciones y rebajes para mejorar la refrigeración de los discos de freno.
Se ha instalado una clásica cúpula artesanal, hecha en metal, donde encuentra acomodo, por un lado, un nuevo faro Led y por otro, una escueta instrumentación compuesta: por un tacómetro digital Motoscope PRO de Motogadget y los botones de encendido.
A diferencia de otras transformaciones sobre la R nineT, Jorge ha fabricado en metal un nuevo depósito de gasolina. Su forma combina una parte superior plana con unos laterales angulosos, confiriendo un aspecto deportivo al conjunto.
Por último, tras modificar el subchasis, se ha fabricado un corto y elegante colín monoplaza, también en metal. Este combina tan bien con el depósito de gasolina, que ambos generan el aspecto de una carrocería monocasco… ¡soberbio!
Detalles y decoración
Algunos detalles que no podemos obviar son su asiento de cuero estilo vintage, que se puede retirar fácilmente gracias a unos remaches; su sistema eléctrico, todo del especialista alemán Motogadget, proveedor también de los intermitentes; y el soporte de matrícula, anclado al monobrazo.
Para finalizar, hay que hablar de la decoración. Como os adelantábamos, con esta moto, Hell´s Kitchen Garage comienza una serie dedicada a las carreras. Para la BMW R nine-T Pure “Valvoline Edition” se ha optado por los colores de la americana Valvoline. La razón ha sido su tradición en el mundo de la competición y por ser muy similares a los de BMW Motorsport. El resultado no ha podido ser mejor, ofreciendo un aspecto deportivo, pero a la vez clásico.
Conclusiones
Como me ha pasado con otras motos que han aparecido en millatrece, tuve la ocasión de ver y admirar esta preciosa BMW Café Racer durante el MOMAccm. Con esto, quiero hacer hincapié en lo importante de estos eventos para dar a conocer a nuestros constructores y el nivel que tienen, muchas veces desperdiciado por lo difícil y costoso que es la promoción de su trabajo por otros medios. ¡Enhorabuena Jorge!