BMW R-NINE T PURE, LA PRUEBA

Probamos durante 7 días el nuevo modelo Heritage de BMW

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Durante toda su historia, BMW ha apostado por las motos roadster. Motos sencillas, con posiciones de conducción cómodas y muy polivalentes. Tras la llegada de la gama Heritage y su éxito de ventas, la marca bávara ha decidido ampliar su catálogo, incluyendo esta versión básica en la que solo ha quedado lo imprescindible, la BMW R-nine T Pure.

Pure

No podía ser más apropiado el nombre que le han puesto a esta BMW. Cuando te subes por primera vez a la BMW R-nine T Pure, te trasladas a los 70 o principios de los 80. Cuando las motos no incorporaban tantos gadgets como hoy en día. Una época que está muy de moda en el mundo de las dos ruedas, con numerosos remakes de modelos de entonces.

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Un buen ejemplo de ello, es su sencilla instrumentación circular de aire retro, donde se ha prescindido del tacómetro y además del cuentakilómetros solo queda lo justo. Otro ejemplo también, es su carrocería, compuesta de un depósito de 17 litros y el guardabarros delantero. Más simple imposible.

Sencilla sí, pero muy bonita

Pero en ningún caso esta sencillez hace de la BMW R-nine T Pure una moto anodina, todo lo contrario. Esta alemana es realmente bonita y elegante. Su sobrio color gris Pirineos combina a la perfección con el cuero negro de su precioso asiento. Bajo el que aparecen dos piezas de fundición, pulidas, que realzan el conjunto.

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Buena parte de su belleza radica en el motor, que ejerce como parte portante de la moto junto a tres secciones de acero. Para él, BMW nos propone una extensa línea de accesorios para mejorar su aspecto, al que se unen otras marcas como Roland Sands.

Boxer de 1.200 cc

Volviendo al motor, este es un clásico bicilíndrico boxer de 1.170 cc refrigeración aire/aceite. Durante la prueba, pudimos comprobar hasta qué punto BMW ha afinado este propulsor. En ciudad, entrega la potencia de manera lineal y cómoda a poco que te hagas a él, a lo que ayuda su excepcional caja de cambio de seis velocidades y embrague hidráulico. Pero es en las carreteras convencionales donde se pueden aprovechar bien sus 110 cv, que se entregan a tan solo 7.750 vueltas. También impresiona su par motor: 116 Nm a 6.000 rpm, que permite dejar caer el motor y con un golpe de gas salir disparado.

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Un elemento que debemos mencionar, es su transmisión por cardan. De la transmisión se puede decir que es limpia y que necesita poco mantenimiento, pero también que en las reducciones bruscas retiene bastante. Hay gente que la ama y otros la odian, para mí, simplemente es un elemento al que hay que acostumbrarse y que le da parte de su carácter a este motor.

Sobre su sistema de escape (2 en 1) solo podemos decir que además de discreto, emite un sonido inconfundible a BMW… ¡música!

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Buena equipación

Para ser un modelo básico, su parte ciclo me sorprendió positivamente y me permitió una conducción bastante alegre en mis puertos de montaña preferidos, no echando de menos piezas más exquisitas.

Su horquilla telescópica, con barras de 43 mm, ayudada por un amortiguador de dirección, funciona muy correctamente. Y su amortiguador trasero, que actúa sobre un basculante monobrazo tipo paralever, tiene opciones de reglaje.

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En cuanto a los frenos. Delante van dos discos de 320 mm con sendas pinzas axiales de cuatro pistones y detrás un disco de 265 y pinza de dos. Incluyen ABS y son más que suficiente para un uso normal.

Cómoda, muy cómoda

La BMW R-nine T Pure es realmente cómoda. Su manillar está a la distancia justa, quizás un poco cerca. Los reposa-pies tiene una posición bastante neutra, ni deportiva ni turística. Su altura al suelo (805 mm) es perfecta para casi todas las medidas. Y su asiento, estrecho y con el mullido justo, es realmente agradable.

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Solo un pero. La protección ante el viento no existe. Al ser tan plana, en autopista se nota bastante y se hace necesaria la instalación de un parabrisas.

Conclusiones sobre la BMW R-nine T Pure

Con los modelos Heritage, BMW ha conseguido llegar a un público al que no acababa de convencer. Esos para los que la estética y las posibilidades de personalización son algo muy importante.

La nueva BMW R-nine T Pure está especialmente indicada para este público, ampliando el abanico de posibilidades, al ser una moto más sencilla y asequible que sus hermanas, manteniendo todo lo bueno de su familia.

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Algunas características

  • Precio: 13.120 €
  • Motor: Bicilíndrico boxer, refrigeración aire/aceite
  • Cilindrada: 1.170 cc
  • Sistema de escape: Escape 2 en 1 en acero inoxidable
  • Potencia max.: 110 cv a 7.750 rpm
  • Par motor max.: 116 Nm a 6.000 rpm
  • Chasis: Tres secciones de tubos de acero y motor autoportante
  • Basculante: Monobrazo de aluminio tipo Paralever
  • Suspensión delantera: Horquilla telescópica, 43 mm
  • Suspensión trasera: Amortiguador central regulable
  • Llanta delantera: Fundición de aluminio, 3,5″ X 17″
  • Neumático delantero: 120/70 ZR 17
  • Llanta trasera: Fundición de aluminio, 5,5″ X 17″
  • Neumático trasero: 180/55 ZR 17
  • Freno delantero: Dos pinzas de 4 pistones con discos flotantes de 320 mm
  • Freno trasero: Pinza de 2 pistones con disco flotante de 265 mm
  • Distancia entre ejes: 1.493 mm
  • Altura del asiento: 805 mm
  • Peso en seco: 220 kg
  • Capacidad depósito de gasolina: 17 L