El fabricante español de motos artesanales BottPower presentaba durante el Motor Bike Expo de Verona de 2017 su exquisita BOTT XR1 212, una “flat track” apta para su uso en calle, auténtico “High Tech” español.
Todas las BOTT XR1 fabricadas hasta la actualidad, comparten un kit del mismo nombre que se combina con motores y otros accesorios provenientes de motos de la extinta Buell, sobre los que cada cliente decide el resto de piezas según sus gustos.
Detrás de BottPower Technologies S.L. se encuentra el trabajo de David Sánchez, un ingeniero mecánico español con una gran experiencia en el mundo de la competición. Esta empresa valenciana se ha especializado en la creación de motos a medida sobre mecánicas Buell, con dos modelos claramente diferenciados: el XC1, un elegante Café Racer, y el que hoy nos ocupa, el XR1.
Kit BOTT XR1
El kit de partida para la XR1 212, está compuesto por un chasis tipo espina central, fabricado en titanio; un depósito de gasolina principal de fibra de carbono, más dos auxiliares; y un conjunto asiento/colín, también en carbono, montado sobre un sub-chasis específico. Desde BottPower nos indican, que este kit XR1 es totalmente ajustable a las exigencias y presupuesto de cada cliente, pudiéndose elegir los materiales usados en la construcción de cada pieza, así como añadir otros elementos desarrollados por ellos mismos, como el panel frontal o las estriberas, u otros provenientes de empresas auxiliares, como Öhlins, Rizoma o MotoGadget.
Motor Buell XB
Como ya os adelantábamos, el motor de la BOTT XR1 212, proviene de una Buell. Esta marca americana se hizo famosa por desarrollar motos deportivas a partir de propulsores de Harley Davidson, consiguiendo brillar en los circuitos de los Estados Unidos gracias al buen hacer de su fundador Erick Buell.
Este propulsor, entrega unos contundentes 100 caballos de potencia y 110 Nm de par en su versión estándar, pudiendo llegar a los 150 en su configuración carreras: la XR1R, la moto “laboratorio” de la marca, que sirvió de punto de partida para desarrollar la moto con la que tomaron parte en la “Carrera hacia las Nubes” (Pikes Peack), pero esto será otra historia.
Afinando el bicilíndrico
Siguiendo con el motor, su cilindrada es de 1.203 cc divididos en dos cilindros calados a 45 grados, gestionados por una electrónica configurable, desarrollada por BottPower, que incluye control de tracción ajustable y tres mapas de potencia. Para aumentar sus prestaciones, se ha incluido un nuevo sistema de admisión de aire, que incluye un filtro del especialista K&N; al que acompaña un sistema de escape Torque Hammer Dual, de doble salida; y se ha instalado un radiador de aceite, situado delante del motor, para mejorar la refrigeración del conjunto.
Pata Negra
No se puede utilizar otra definición para la parte ciclo de la BOTT XR1R 212. Todos sus componentes son auténtica “Pata Negra”. Empezando por el ya mencionado chasis, creado aplicando técnicas de análisis de elementos finitos. Su amortiguación, que es de lo mejor del catálogo de Öhlins, con una impresionante horquilla negra formada por una tija de triple anclaje y barras invertidas totalmente regulables. O su sistema de frenos, firmados por Brembo, que incluyen para el tren delantero discos flotantes, pinzas de anclaje radial y una bomba de accionamiento también radial con maneta abatible. Y por último, sus ligerísimas llantas de fibra de carbono, proporcionadas por la eslovena Rotobox, que giran sobre ejes de titanio de Poggipolini y van calzadas por neumáticos Continental ContiSport Attack 3 de medidas 120/70 y 190/55.
En definitiva
Como se suele decir, España es un país de Quijotes, se nos da bien luchar en solitario contra molinos o gigantes y este es, en cierta medida, el caso de David Sánchez. Gracias a ello y a la colaboración de empresas como Rotobox, Continental o su socio tecnológico Technical Composites, responsable de la fibra de carbono, BottPower pudieron competir en Pikes Peak y han conseguido tener distribuidor en Francia (Paradise Moto) e Italia (212), donde se fue esta preciosidad. Quizás así, con el reconocimiento fuera de nuestras fronteras seamos capaces de valorar en su justa medida la excelencia que supone una moto como la BOTT XR1 212 para la industria de las dos ruedas española.