Auténtico sushi europeo.
Hoy nos vamos a fijar en el taller de Shiro Nakajima, Ritmo Sereno. Situado en un barrio del populoso Tokio, es un lugar de referencia para los japoneses amantes de las motos europeas.
Desde hace más de 10 años, Shiro Nakajima se dedica a la preparación de motos europeas, especialmente BMW´s y Moto Guzzis, de la época comprendida entre los 70 y los 90. Sus preparaciones van destinadas tanto a motos de calle como para circuito. En su catálogo junto a amortiguadores Öhlins o piezas Carrillo encontraremos una larga lista de creaciones propias como mandos retrasados, escapes, depósitos, fibras, etc… todas ellas realizadas con el esmero que se espera siempre de un producto artesanal japones.
Otra área de negocio de este preparador es la venta de motos completas, en la actualidad su oferta se reduce a dos modelos de boxer BMW, llamados Basic-R y Rocket-R, que se diferencian por tener o no un pequeño semicarenado. Para surtirse de motores, piezas y chasis suele sondear el mercado norteamericano de segunda mano donde encuentra casi siempre lo que necesita para dar servicio a sus clientes, una media de 50 por año pasan por su taller y otros muchos y de todo el mundo suelen comprar sus piezas por catálogo.
En cuanto a su actividad deportiva, Shiro es un apasionado de las pistas, donde suele competir en las carreras destinadas a clásicas que se realizan en su país, sirviéndole a la vez como escaparate de sus piezas y del buen saber hacer de su taller. También en los circuitos demuestra su amor por el motociclismo europeo, luciendo siempre que puede el número 46, que además de traerle suerte pega con su nombre (Shiro…Ro-shi).