Doblete de Checa
En la exigente pista australiana el piloto español ha conseguido un doblete con autoridad, lo que demuestra dos cosas, que el de Sant Fruitos está en forma y que Ducati, sin equipo oficial en la parrilla, sigue siendo una de las marcas que optan al título. Es verdad que tras los últimos entrenos de la pretemporada desarrollados en la misma pista, las opciones de Checa eran más que sólidas y que desde el viernes hasta la Superpole el piloto de Ducati había dominado, pero las carreras son las carreras y la sombra de un Biaggi, más fuerte de lo que se esperaba en esta pista en la que el año pasado no brillaron las Aprilia, generaba algunas dudas. Pero éstas se difuminaron con la luz verde del semáforo, en ambas carreras Checa cogía la cabeza de la carrera en pocas vueltas y sin apenas problemas machacaba los cronos, ejemplo de ello es que en la primera manga las distancia al segundo, Biaggi, fue de más de 4 segundos y en la segunda con los mismos actores fue de 1.18 segundos, una carrera magistral que coloca a nuestro piloto líder de la general.
Por otro lado hay que mencionar la gran actuación del romano, dos segundos puestos, en la primera siendo el único que aguantaba el envite de Checa, los demás quedaron a más de 10 segundos, y en la segunda manga con una batalla campal contra el siempre agresivo Melandri, al cual el cambio de categoría le ha sentado muy bien, lo dicho, Biaggi un 10.
Otro protagonista entre los portadores de monturas europeas ha sido Leon Haslam, su tercer puesto en la primera manga y su quinto en la que cerraba la sesión demuestran su coraje y calidad, las BMW están a años luz de ser una moto competitiva, la salida en la pretemporada de algunos de los encargados del proyecto de carreras ha dejado a la marca bavara sin rumbo, esperemos que el hijo del mítico Ron tire del carro y saque todo el potencial a la cuatro cilindros alemana.
Para finalizar un último apunte, la deriva de un piloto muy querido por esta pluma, la actuación de Xaus era la de esperar, al bueno de Rubén se le llevan atragantando los cuatro cilindros desde que se monto en una boloñesa allá por el año 2000. Pero a estas alturas no está todo dicho, al catalán le sobra coraje, la moto es competitiva y con un poco de suerte se adaptará pronto a la CBR y nos dará más de una alegría. De paso, ese día también logre quitarse el estigma que le ha supuesto ser tan rápido sobre un desmo. ¡Suerte Rubén!.
