YAMAHA XJR1300 by WISDOM WOOD

Un roadster muy inglés.

Desde la lluviosa Londres nos llega este roadster sobre la base de una Yamaha XJR1300, en la que su creador y propietario, Wisdom Wood, un amante de los grandes motores con estilo retro, tuvo que buscar nuevos caminos para su diseño.

Y es que con una Yam 1300 como punto de partida, intentar hacer un cafe racer al estilo clásico o un liviano street tracker (estilos a los que es adicto su creador) era cuanto menos un faena difícil de lidiar, así que el bueno de Wisdom Wood se centró en lo que se necesitaba cambiar para que la moto se comportara como él quería. Así que decidió dedicarla dos semanas de uso intensivo para descubrir sus puntos débiles.

El veredicto era sencillo: la moto debía ser más corta y baja, pero tenía que mantener un asiento doble para poder usarla con su chica, así que se puso manos a la obra y tras algunos bocetos y consejos de su mecánico de confianza, Simon, ya sabía como meterle mano a su impoluta nueva adquisición.

Comenzó por deshacerse de todo lo que no necesitaba: los paneles laterales de plástico; el faro delantero; el voluminoso cuadro de instrumentos; el escape y el conjunto de colín, luces traseras y asiento, es decir de toda la parte trasera de la moto.

Del asiento desechado, se sacó un molde para fabricar un nuevo biplaza en el que están integradas unas nuevas las luces traseras más pequeñas, se crearon unos nuevos paneles laterales acordes al nuevo asiento y la matrícula se colocó sobre un soporte que sale directamente del basculante, al estilo de las Diavel de Ducati.

Especial dedicación tuvo el depósito de gasolina, que se modificó, para poder acoger los nuevos semi-manillares ajustable, obligatorios en cualquier “cafetización” británica, y que han venido a sustituir el anodino plano de origen.

En cuanto al sistema de escape se instaló una salida doble artesanal por el lado derecho y se encintaron los colectores con banda anti-calórica, consiguiendo con ello un puntito hooligan que le queda perfecto.

Para finalizar se incorporó un amortiguador de dirección; un tacómetro digital mucho menor que los relojes originales; un nuevo faro, también más pequeño, unos nostálgicos cubre-barras de goma en la horquilla y un omnipresente color negro en toda la moto.

El resultado según nos comenta su propietario es: “…una mejoría en su comportamiento, gracias a la reducción de peso y a haber bajado el centro de gravedad con la nueva posición del asiento. Además ahora puedo elegir entre distintos estilos de conducción según la posición del manillar: cafer racer, con los semis bien bajos, o Street Tracker… La moto es más estrecha y ágil, tiene una mejor adherencia y además sigue siendo tan cómoda como debe ser una XJR1300…”. Gracias por compartirla con nosotros Andrius.