«La Superbike Americana»
Con la RX, la nueva marca de Erik Buell (EBR) vuelve a la producción de deportivas para el “gran público” gracias al paraguas económico del constructor indio Hero apenas dos años desde su creación, siendo este el primer paso para su expansión a nivel mundial.
Cuando en el otoño del 2009, Erik Buell nos informaba entre lágrimas del final de Buell, su marca, debido a la retirada de apoyo por causas económicas de su matriz, Harley Davidson, pocos apostábamos porque pudiera volver a producir motos a gran escala y menos aún superdeportivas, por los elevados costes en desarrollo que conllevan estas motos, pero el señor Buell es un hombre tenaz y a los pocos meses de este varapalo creaba EBR, una firma con la que comenzó a producir y comercializar 1125R de carreras y accesorios para dar sustento a estas. Pero como era de esperar, esto no era suficiente y tras acabar la cuarentena que le había impuesto la Motor Company (Harley Davidson) a la fabricación de motos, Erik Buell, lanzaba bajo sus nuevas siglas EBR (Erik Buell Racing) la elitista 1190RS, una moto con un derroche de piezas de primera línea y la base para competir en el campeonato AMA de Superbikes: Buell había vuelto.
El concepto.
Bajo las siglas RX, el pasado 16 de octubre durante la celebración del American International Motorcycle Exposition (AIMExpo) celebrado en Orlando, se presentaba la nueva superdeportiva de EBR. Básicamente se trata de una versión asequible del modelo RS, donde se mantienen los elementos básicos que distinguen las creaciones de Erik Buell: Un sobredimensionado chasis de doble viga en aluminio que sirve también de depósito de gasolina y el uso de un sistema de freno perimetral en la rueda delantera.
Del chasis podemos decir que es similar a los que han acompañado a todas las Buell desde la llegada de los modelos XB allá por el 2002. Éste tipo de chasis es uno de los pilares donde descansa el dogma del “Centrado de masas” del Sr. Buell, que dota a sus motos de un comportamiento rápido, ágil y preciso en los cambios de dirección. En cuanto a la frenada, esta EBR, al montar el disco en el aro de la llanta permite que ésta sea más ligera al sufrir menos esfuerzo durante las frenadas y con ello reducir la masa suspendida del conjunto. Completa el equipo una pinza de 8 pistones con tomas de aire para forzar la refrigeración de todo el sistema.
ET-V2.
Este es el nombre del propulsor que monta la nueva RX, se trata de un bicilíndrico de 1190cc, calado a 72º , con refrigeración líquida e inyección electrónica. Este motor combina una nada desdeñable potencia de entorno a los 185cv a tan solo 10.600 vueltas con un gran par motor de 137,8Nm a 8.200rpm, unas cifras a la altura de la competencia, que nos permiten encontrar potencia en cualquier marcha y que es totalmente aprovechable gracias a las 21 posiciones que tiene su sistema de control de tracción.
Además, en la puesta a punto de este motor se ha prestado muchísimo interés en conseguir unas bajas emisiones, para no tener problemas a la hora de futuras homologaciones, y en reducir al máximo el consumo, quedándose para su ciclo mixto (ciudad/carretera/autopista) por debajo de los 6 litros por cada 100 kilómetros recorridos.
Democratización.
Como ya os hemos comentado, la RX es similar a su hermana de carreras, la RS, aunque con algunos detalles para hacerla apetecible a un mayor público. Así, esta moto incluye asiento y reposapiés para el pasajero, eso sí, sin variar apenas su estilizado colín. Se ha instalado un moderno y eficaz grupo óptico de corte futurista en vez de los dos alógenos superpuestos de la RS. Las llantas siguen siendo de estrella para la rueda trasera y de palos paralelos para la delantera, pero sustituyen el exquisito magnesio por el más económico aluminio para su fabricación. En cuanto a la amortiguación, cambia de proveedor, pasando de las suecas Öhlins a las niponas Showa, manteniéndose el necesario, para este tipo de motos, amortiguador de dirección. También cambia de material la carrocería, siendo ahora de fibra de vidrio cubierta por una de estas tres opciones cromáticas: Racing Red, Galactic Black y Strike Yellow, que combinan a la perfección sobre la base entre negro mate y gris oscuro que ofrecen motor y chasis.
Con todo este esfuerzo ahorrador esta EBR tiene un precio en los USA de 18.995$ frente a los 46.450$ de su hermana pija.
Conclusiones y futuro.
Si hay un dogma al que el bueno del Sr. Buell es adicto es ese que dice que: “las motos que ganan los domingos se compran los lunes”, y por ello desde la creación de EBR sus motos están competiendo, un buen ejemplo de ello ha sido la excepcional temporada que han cosechado sus dos pilotos: el veterano Aaron Yates y Geoff May, que conseguían la octava y novena posición en el competidísimo campeonato americano de Superbikes. Pero como antes decíamos, el Sr Buell es ambicioso y si sus motos se van a vender en todo el mundo, como nos confirmaba en el Eicma su hombre fuerte en Europa: Edwin Belonje, éstas deben correr en un campeonato a este nivel… y así será, según nos adelantaba en una entrada de su cuenta de Facebook uno de los pilotos que participarán en esta aventura: el sureño Geoff May. Sin duda una gran noticia para los amantes de las dos ruedas y porque no de decirlo: de los sueños individuales hechos realidad. ¡Buena suerte Sr. Buell!
Texto: Manel Hospido
Fotos: Erik Buell Racing.