Un “Single” Inglés.
El pasado mes de mayo, en el tranquilo condado inglés de Worcestershire, cuna de los clásicos Morgan, veía la luz la última de las marcas de motocicletas europea creada para satisfacer la cada vez mayor demanda de productos distintos y exclusivos.
Mac Motorcycles, que es como se llama la empresa, nace de la colaboración entre Ellis Pitt, fundador y propietario, y el reputado estudio de diseño Xenophya Design. Con Mark Wells y Ian Wride a la cabeza, este joven equipo de creadores ha conseguido desde el año 2001 vender su inspiración y saber hacer a empresas tan reputadas como Yamaha, Derbi, Aprilia o Fischer. Cuando el bueno de Mister Pitt contactó con ellos, pronto le vieron las intenciones. Para acertar solo hacía falta indagar en sus gustos, basado en tiempos anteriores, tiempos en que el exceso de plástico y la tecnología, tan de moda en la actualidad, no ocultaban la autentica belleza de un buen diseño. En la cabeza de este gran aficionado y ex-fabricante de muebles de oficina (hay gente que empezó fabricando radios en Bolonia) siempre habían rondado choppers, deportivas italianas de los 50, románticas flat-trackers… y ese fue el punto de partida. Y así, tras 9 meses de intenso trabajo llegamos a este bonito día de primavera, 28 de mayo del 2009.
El proyecto de Mac Motorcycles se basa en la creación de cuatro modelos con el mismo motor y un rígido chasis de acero, que es prácticamente el mismo en tres de las versiones. Se busca con estas dos premisas la ligereza del conjunto, la manejabilidad en cualquier situación y sobretodo la personalidad, de la que gran parte es culpable su gran monocilíndrico de 500cc. Una configuración de motor más clásicamente inglesa es imposible. Hablando del propulsor diremos que es el mismo que se monta en las Buell Blast, moto de entrada en el mercado americano a la marca filial de Harley Davidson, que gracias a una revisión completa (aumento de cilindrada hasta los 515cc, carburadores Mikuni HSR 42, encendido Screamin Eagle, escapes Supertrapp…) consigue entregar 50cv a 7.200rpm, parece poco mirando las cifras de las modernas deportivas pero esta es otra historia.
Los modelos tienen cada uno su personalidad bien definida, así el Spud se podría comparar con un «bobber» actual, limpio, con un solo asiento y con una posición bastante relajada. El «cafe-racer» sería sin duda el Pea Shooter, con una posición más alta y cargada sobre la horquilla delantera y un colín típico de las deportivas de los 60. La posición más inusual para una moto de hoy en día la tiene sin dudas el modelo Roarer, un auténtico tributo a las Board-Tracker de los circuitos ovales «Made in USA» de los viejos 30. Por último, la que podríamos definir como más «ochentera», por la forma de su depósito y escape, sería la Ruby, definida por la gente de Mac Mortorcycles como «Una primera novia…».
En general, podemos decir que Mac Motorcycles nos propone motos para disfrutar a todas horas sin tener que ir marcando tiempos entre semáforo y semáforo, motos que tienen su mercado en los Estados Unidos, Japón y Australia, latitudes donde se entiende la moto de lujo de otra manera, aún así, no nos vamos a quedar en Europa sin verlas, eso sí, habrá que tener entre 8 y 10 mil libras esterlinas y las ganas de invertirlas en un producto totalmente distinto, sin plásticos, ni inyecciones electrónicas…. como decíamos esto es otra historia.