Esta transformación de una Moto Morini Corsaro Veloce 1.200, llamada XTR Pepo Monza, rinde homenaje a las carreras de resistencia de hace unas décadas.
Fotos: Sergio Cardeña Diaz
Como se suele decir: “cada loco con su tema”, y sin lugar a duda, el tema preferido de este maravilloso loco por las motos que es Pepo Rosell son las deportivas de resistencia de los setenta y ochenta. Una categoría que con el tiempo ha ido perdiendo presencia en los medios de comunicación pero que durante aquellos años era la preferida por muchos aficionados y un auténtico escaparate para las marcas. Hoy nos vamos a detener en su última creación, la XTR Pepo Monza, una moto que irradia “Endurance” por los cuatro costados.
La “Otra” boloñesa
Cómo decíamos al comienzo, la XTR Pepo Monza toma como donante a una Moto Morini Corsaro Veloce de 2009. Una potente bicilíndrica de 1.187 cc con refrigeración líquida que entrega unos contundentes 140 caballos de potencia a tan solo 8.500 rpm con un par máximo de 123 Nm a 2.000 vueltas menos. Este motor, diseñado por Franco Lambertini, padre de las exitosas 3½ de los años setenta, tiene sus cilindros calados a 87 grados, casi los mismos que suele usar su eterna rival y también boloñesa: Ducati. Para mejorar las prestaciones de tan imponente motor, Pepo ha montado un nuevo radiador más eficiente de RC Racing Radiators; y un sistema de escape 2 en 1, con salida baja por el lado derecho, que combina parte de los colectores originales con un minucioso trabajo de Wolfman que culmina en un silencioso Spark, tipo “Megaphone”.
Carrocería muy “Endurance”
Fiel a su filosofía, Pepo Rosell ha querido impregnar a su Monza de esa estética tan deportivamente cruda que caracteriza a las motos de resistencia de las décadas de los setenta y ochenta. Motos donde todo estaba al servicio de la efectividad y en las que ciertas soluciones artesanales, y no siempre delicadas a la vista, les proporcionaban un halo de realidad que a los amantes de las carreras nos fascina.
Un buen ejemplo de ello lo encontramos en su frontal. Un excelente trabajo de adaptación de una pieza proveniente de una Suzuki RGV 250, que necesitó de la creación ex profeso de un soporte artesanal; y donde tenemos una clásica doble óptica circular sobrepuesta al estilo de aquellas carreras. Tampoco le va a la zaga su cuadrado colín monoplaza. Otro elemento hecho a mano, al igual que el subchasis sobre el que va montado; en el que encontramos totalmente visible, en la parte superior, una pequeña batería que, como es lógico, también obligó a un reposicionamiento completo del cableado.
Rosso Corsa
Siguiendo con la imagen de esta preciosa deportiva de aire retro, otro detalle que merece especial mención es su depósito de combustible metálico. Este, como muchas de otras piezas, también es de fabricación artesanal y en él tenemos otro guiño a las carreras de resistencia: su tapón de llenado rápido con doble orificio. Un elemento creado mediante control numérico por computadora (CNC) en Rávena por Fusch Workshop. Una pieza que gracias a su acabado en metal pulido destaca sobre la preciosa pintura que han aplicado en Pintumoto, combinando una base en rojo; con una banda longitudinal en negro; detalles en blanco y amarillo; y dorsales en verde. Una espectacular librea en la que se han colocado unas pegatinas muy al estilo de los ochenta que han preparado en Dante Stickers.
Ergonomía para pista
Pero no todo es estético en esta moto, por ello, además de las mejoras en el propulsor, la XTR Pepo Monza ha recibido un profundo repaso a nivel ergonómico. Entre estas mejoras tenemos la instalación de unos semi-manillares regulables hechos mediante mecanizado por FG Racing, mismo proceso que se ha usado también para las palancas de freno y embrague, que además de regulables se pliegan en caso de caída; y en las tijas de la horquilla. Lo dicho, unas piezas, que junto a unos bien posicionados reposapiés OEM (Original Equipment Manufacturer); la altura que proporciona el nuevo conjunto subchasis/colín; y la mayor libertad de movimiento que da el depósito de gasolina, ofrecen una posición de conducción muy estricta y deportiva… fiel al estilo de Pepo Rosell.