NUEVA BIMOTA KB4RC 2022

CAFÉ RACER FUTURISTA

Foto 01 Bimota KB4RC

La Bimota KB4RC es la versión caferacer de la nueva deportiva KB4. Unas motos recientemente presentadas en el Eicma 2021, que hacen gala de una impactante estética neo-retro. Combinada con un motor Kawasaki tetracilíndrico de 1.043 cc y una exquisita parte ciclo.

Foto 02 Bimota KB4RC

K, de Kawasaki

Para los que no estéis muy familiarizados con esta elitista marca italiana, deciros que, tras muchos vaivenes económicos, donde se produjeron varios cierres y reaperturas, hace unos años era adquirida por Kawasaki. Esto ha supuesto la llegada del necesario equilibrio en sus cuentas y el abandono de otras plataformas motrices, como era normal hasta entonces, centrándose en el uso exclusivo de los motores de la firma nipona. Y no es que anteriormente no se hubieran usado motores Kawasaki, todo lo contrario, hasta tres modelos de la década de los 70/80 lo hicieron, pero esta nueva situación ha supuesto cierto cambio de la línea seguida en los últimos años, donde además de mecánicas Ducati, se habían visto de BMW, Honda o Suzuki.

Foto 03 Bimota KB4RC

Neo-retro

La verdad es que, aunque era conocida la intención de Bimota de crear una deportiva neo-retro, a muchos nos ha sorprendido el resultado. Tanto la KB4 como la KB4RC, son motos con un diseño realmente impactante, con una visión de lo que debe ser una neoclásica muy personal, que no hacen más que reafirmar su pertenencia al universo Bimota. Una forma de hacer las cosas gracias a la cual hemos visto algunas de las mayores innovaciones de la industria de las dos ruedas, como el envolvente carenado de las DB1 o la suspensión de las Tesi. Una dinámica, que, por lo visto en estos dos nuevos modelos, se va a mantener bajo el paraguas Kawasaki.

Foto 04 Bimota KB4RC

Bimota KB4RC

A grandes rasgos, la Bimota KB4RC es una naked deportiva con aspecto vintage. En ella destaca su atípica carrocería de fibra de carbono, totalmente desprovista de carenados, pero que hace gala de dos enormes paneles laterales que recorren longitudinalmente la moto desde los radiadores frontales hasta el colín. La razón de la existencia de estos paneles está debajo del mencionado colín, donde encontramos un ventilador montado en su subchasis, que fuerza la evacuación del calor del motor, trasladando el aire frío a través de estos paneles. A parte de este esnobismo, propio de la marca, tenemos un depósito de gasolina y un afilado colín “monoposto”, ambos de marcada estética setentera, cubiertos de una evocadora librea en blanco, rojo y negro, los colores de Bimota; y detalles dorados, que hacen juego con sus llantas y el precioso asiento de piel, en tono camel.

Foto 05 Bimota KB4RC

CNC

Una de las características de la Bimota KB4RC es el uso “abusivo” de piezas de aluminio hechas mediante CNC. Entre ellas destacan el inmenso basculante; el mencionado subchasis; las pletinas laterales del chasis; o las masivas tijas, de triple anclaje en el caso de la inferior. Pero no solo en las grandes piezas se ha usado esta eficiente manera de tratar el aluminio, también está presente en los reposapiés, y sus mandos asociados; los soportes de faro e instrumentación; en los semi-manillares; los pies de la horquilla; y sus retrovisores, que van montados en los extremos del manillar. Un auténtico derroche de calidad propio de Bimota.

Foto 06 Bimota KB4RC

Deportiva

Pero si por algo es conocida Bimota es por su ADN deportivo, lo que se refleja en los componentes que monta esta neoclásica. La Bimota KB4RC, a diferencia de su hermana carenada, que va equipada con Öhlins, opta por unas suspensiones electrónicas Marzocchi de última generación, con un diámetro para las barras de la horquilla realmente impresionante. No sucede lo mismo en el apartado frenos, donde hay unanimidad en la elección de pinzas y bombas radiales Brembo, para el tren delantero; y en las ruedas, donde es OZ Motorbikela encargada de proveer unas exclusivas y ligeras llantas forjadas a la dos motos… lo dicho, deportividad por los cuatro costados.

Foto 07 Bimota KB4RC

Motor equilibrado

Para el final hemos dejado el motor. Un propulsor similar al empleado en las Kawasaki Ninja 1000SX, que va acompañado de un precioso sistema de escape en negro mate, creado por Arrow. Un tretracilíndrico de 1.043 cc, que ofrece unos aprovechables 142 caballos de potencia máxima, a 10.000 giros; combinados con un par motor de 111 Nm, a dos mil vueltas menos. Unas buenas cifras, que, si bien no son estratosféricas, si dan fe del uso para el que está creada esta moto que no es otro que el de disfrutar de las carreteras abiertas mientras tomas tus curvas preferidas y te dejas ver, alimentando entre los más débiles el sexto pecado capital.

Foto 08 Bimota KB4RC