BMW S1000XR, POLIVALENCIA EXTREMA

Probamos durante una semana la nueva Adventure Sport de BMW.

Foto 04 BMW S1000XR

La nueva BMW S1000XR se encuentra a medio camino entre una naked deportiva y una turística de amortiguación alta, un concepto que nos convenció tras probarla.

La S1000XR, combina motor y chasis derivados de la súper-deportiva de BMW con la comodidad y capacidad de carga de la familia superventas de la marca, las GS, consiguiendo un conjunto realmente completo.

Presentada hace poco más de un año, la nueva BMW S1000XR viene a cubrir las expectativas de aquellos que pedían un motor más potente a las GS y que realmente no iban a hacer un verdadero uso off-road. Usuarios que demandaban una moto con prestaciones más o menos deportivas, con una buena capacidad turística, que fuera cómoda tanto para el conductor como para el acompañante, que llegado el momento pudiera circular por carreteras en mal estado y que fuera apta para el uso diario. El reto era complicado y por ello decidimos probarla, nuestras impresiones son las siguientes.

Foto 01 BMW S1000XR

Imagen de familia

Lo primero que llama la atención de la BMW S1000XR es su óptica delantera, se trata de un doble faro de forma simétrica con reflectores asimétricos. Una mirada que comparte con las demás motos de la familia “S” de BMW. En la moto que probamos, incluía además un sistema de luz diurna de diodos entre ambos faros, que mejora aún más la ya de por sí buena iluminación de este modelo y que se completa con la posibilidad de seleccionar desde la piña del manillar el modo automático, que selecciona el tipo de luz según la existente en el ambiente.

Foto 05 BMW S1000XR

Maxi-trail asfáltica

Una vez encima de la BMW S1000XR, la sensación es la de estar en una maxi-trail asfáltica: con una asiento largo y cómodo, los reposapiés colocados en una posición centrada, un amplio manillar plano con cubre-manetas, un gran depósito de gasolina y una considerable altura al suelo. Una ergonomía apta para recorrer largas distancias y capaz de salvar cualquier imprevisto que encontremos en el camino. Pero esta sensación cambia una vez la arrancas, en ese momento oyes su motor de cuatro cilindros en línea de 999 cc y tu mente se traslada a un circuito de carreras, el hábitat donde se gestó este propulsor.

Foto 08 BMW S1000XR

Uso urbano más que aceptable

A pesar del tamaño de la moto, con un peso de 228 Kg en orden de marcha y 1.548 de distancia entre ejes, se mueve con facilidad por el tráfico urbano. Es ahí donde empezamos a conocerla y donde nos empezó a sorprender. Su ancho manillar y la entrega lineal a pocas revoluciones de su motor la hacen realmente agradable a la hora de gestionar los clásicos atascos de nuestras ciudades, es verdad que es una moto alta, con una altura desde el asiento al suelo de 840 mm, pero en BMW ofrecen la opción de montar desde fábrica una amortiguación con recorridos más cortos (120 mm delante y 110 detrás, frente a los normales 150 y 140 mm), por lo que esto no debe ser un impedimento.

Foto 07 BMW S1000XR

Kit Dinamic

Siguiendo con la prueba, fue una vez dejada la ciudad donde realmente descubrimos las auténticas virtudes de la BMW S1000XR. En especial, los 160 cv a 11.000 rpm que entrega su motor, y que entran de manera más o menos contundente según el modo de conducción que llevemos seleccionado, la moto que probamos llevaba instalado el Kit Dinamic, que suma a los modos de conducción estándar (Road y Rain) los modos «Pro» (Dynamic y Dinamic Pro).

Nosotros alternamos el “Dinamic” con el “Road” y es increíble lo bien que sube de vueltas, con un leve toque de gas en su acelerador electrónico la moto sale disparada, más si llevas instalado el asistente de cambio de marchas, que evita tener que usar el embrague y cortar gas en los cambios, pudiendo engranar marchas simplemente accionando la leva del pie. Además, su cúpula regulable en dos posiciones hace bien su trabajo y permite alcanzar velocidades de crucero realmente altas de manera cómoda para conductor y acompañante en vías rápidas.

Foto 02 BMW S1000XR

Electrónica al servicio de la seguridad

Además, la BMW S1000XR monta un completo paquete de seguridad con ayudas a la conducción, que de modo estándar incluye el control de estabilidad ASC (Automatic Stability Control), y que en nuestra unidad, era sustituido por el aún más eficiente sistema de control de tracción dinámico DTC (Dynamic Traction Control), completado con el ABS Pro, que tiene la particularidad de actuar también en las curvas, lo que aumenta notablemente la seguridad y permite apurar al máximo las frenadas, siendo más o menos intrusivo según el al modo de conducción en que circulemos.

Foto 04 BMW S1000XR

ADN Deportivo

Pero no todo son autopistas, y como a cualquier buen aficionado a nosotros nos gustan las carreteras de montaña. Es aquí donde la BMW S1000XR muestra todo su ADN gracias a su parte ciclo. Compuesta por un chasis de doble viga de metal ligero, con el motor como elemento portante, similar al de sus hermanas de SBK. Al que se une un basculante con montante ajustable para su amortiguador y una horquilla invertida con barras de 46 mm de diámetro.

Foto 03 BMW S1000XR

En nuestro caso, además, gracias al Paquete Dinámico, la amortiguación era asistida por el sistema ESA (Electronic Suspension Adjustment), que ofrece dos opciones: Road o Dinamic, a las que se accede a través del cuadro y que actúa adaptándose al estado de la carretera y nuestra conducción. Un equipo de primera, al que se unen unos neumáticos Pirelli Diablo Rosso II, de medidas 120/70 y 190/55, montados sobre llantas de fundición de aluminio de 17″ que además integran el soporte para los anillos de los discos de freno. Con todo ello pudimos disfrutar de un buen puñado de kilómetros por nuestras cuervas preferidas de la sierra madrileña de una manera segura y dinámica, y es que esta moto lo hace todo muy fácil.

Foto 06 BMW S1000XR

Una touring excitante

Por último, debemos mencionar las cualidades touring de la BMW S1000XR, de las que buena parte del mérito tiene su subchasis, hecho a base de secciones pentagonales de aluminio, especialmente adaptado para soportar el peso extra que suponen las maletas con su soporte; y la parrilla portaequipaje, donde se puede colocar fácilmente el tourpack. Y a lo que podemos unir una larga lista de accesorios especialmente indicados para trotamundos, como puños calefactables, GPS, etc. que nos permitirán viajar cómodamente solo o acompañado, convirtiendo a esta BMW en uno de los modelos más polivalentes del mercado, sin que por ello pierda un ápice de su carácter deportivo. En cuanto al precio, comienza en los 17.200 €, a los que yo no dudaría en sumar los 1.230 € del Paquete Dinámico y por qué no, los 1.540 € del Touring.