El gigante alemán de la distribución de accesorios y prendas para motoristas Detlev Louis Motorrad cumple 80 años y para celebrarlo qué mejor que una moto conmemorativa: la Louis Engina.
Fotos: Volker Rost
Como ya hiciera en su 75 aniversario con una creación de Marcus Walz, Detlev Louis Motorrad decidió crear una moto para festejar sus ochenta años de vida. Esta vez, ha sido una Indian Chief Vintage la elegida. Una custom clásica que se ha convertido en una auténtica moto de competición. Ejemplo de ello fue su participación en la prueba de aceleración «Clash of Legends» del pasado Glemseck 101, donde la Stunt-girl Mai-Lin Senf sorprendió a todos.
Un motor anabolizado
Para competir en pruebas de aceleración, la premisa principal es tener caballos suficientes. Por ello, el V-twin original, de 1.811 cc, recibió un importante repaso de la mano de Ulf Penner. Este especialista alemán montó un árbol de levas más agresivo; aumento el flujo de aire con una entrada más directa; optimizó las culatas; e incorporó un nuevo mapa. Con todo ello, consiguió que el Thunder Stroke 111 entregue 125 cv, un 70 % más.
También en aras de la efectividad, se sustituyó el enorme sistema de escape original por uno más deportivo, compuesto por unos colectores de STParts y un silencioso Shark con salida biselada.
A pesar de todas estas mejoras, se prestó especial atención en mantener todo el encanto vintage de este propulsor. Ya que, además de luchar contra el crono, debía convencer a los jueces de todos los eventos en los que debía competir.
Una parte ciclo deportiva
Acorde al trabajo que se realizó en el motor y buscando tener los mejores resultados en las pistas, se mejoró notablemente la parte ciclo. Para empezar, UNO creó un nuevo chasis artesanal más ligero y capaz de soportar el aumento de potencia. Junto a él, se instalaron unas barras de horquilla invertidas y un nuevo amortiguador trasero, todo firmado por Wilbers. Las primeras sujetas por unas tijas de Alpha Racing de aluminio.
En cuanto a las ruedas, en Kineo fabricaron a medida para la Louis Engina unas bonitas llantas de radios con arco de aluminio. Sobre las que se montó un equipo de frenos Brembo en el tren delantero. Compuesto por un par de pinzas radiales de cuatro pistones, accionadas por una bomba también radial.
Por último, para conseguir la mejor posición sobre la moto, se instalaron unos semi-manillares, bajo la tija superior, y unos exquisitos reposapiés regulables de la luxemburguesa Gilles.
Carrocería artesanal
La carrocería de la Louis Engina es fruto de la colaboración entre Kay Blanke, del equipo de Detlev Louis, y el galardonado Michael Naumann. El primero se encargó del diseño general y el segundo de llevarlo a cabo con el nivel de calidad que le caracteriza. Está compuesto de un largo y estrecho depósito de gasolina, sobre el que destaca un tapón de lo más retro; un corto y afilado colín; y una pequeña cúpula.
Para el apartado de pintura, se contrataron los servicios de Danny Schramm, de Schrammwerk. El motivo que se eligió fue un penacho de plumas en los colores que comparten Indian y Louis Detlev, rojo y blanco.
Para finalizar , debemos mencionar al equipo de montaje de Detlev Louis: Detlef Stüdemann y Martin Struckmann. Que se encargaron de unir todas las piezas de esta preciosa Indian.
Conclusiones
A muchos les puede chocar ver una cruiser transformada en una moto deportiva. Es verdad que no es muy corriente coger una base como la propuesta para hacer un caferacer … ¿O sí? Indian, en el pasado, siempre estuvo ligada a las carreras y quizás no tarde mucho en lanzar modelos más deportivos. Digo esto, porque hace poco me enteraba de la contratación de Ola Stenegärd por Indian. Este ex de BMW fue el responsable del diseño de la Súper-deportiva S1000R y de la R nineT y no creo que la decana de las marcas americanas se haya hecho con sus servicios para hacer motos custom. ¿Qué opináis?