Si hay un transformador italiano comprometido con las Triumph, ese es Nicola Martini. Desde hace más de 10 años lleva personalizando motos del fabricante inglés con un gran éxito entre la prensa especializada. Hoy os presentamos su última creación: la Mr Martini Best Bonny.
Pocos transformadores de motos son tan eclécticos como Nicola. Con un estilo muy suyo, lleva más de una década trabajando sobre los más diversos modelos y marcas desde su lujoso, incluso decadente, showroom de la Via Tombetta de Verona. Motos que él mismo clasifica dentro de su propio orden de estilos, con nombres como: XM, Charlie, 18, Flash Back, Jerolamo, Dirt y cómo no, Café Racer.
Mr Martini Best Bonny
A pesar de ello, si hay un estilo en el que se encuentra bien el señor Martini es en el Café Racer. La Best Bonny participa de esta filosofía de una manera ortodoxa, como si de la obra de un teenager inglés de los 60 se tratara. Una Triumph básica y elegante que nos traslada de una patada a la puerta del Ace Cafe.
Motor
Para su creación se ha partido de una Bonneville con inyección electrónica de 865 cc. Una moto con un bicilíndrico paralelo que entrega unos 68 caballos de potencia. Para mejorar su rendimiento se han instalado unos filtros de aire de alto rendimiento y un par de tubos de escape Supertrapp “Megaphone Series”.
Chasis
El chasis sigue siendo el doble cuna con tubos de acero original, al igual que las barras de horquilla Kayaba, que sin embargo han recibido unas nuevas tijas y semi-manillares. También han sido sustituidos los amortiguadores traseros por unos Bitubo.
Por último, siguen siendo los originales las llantas de aleación de 7 palos como sus frenos con pinzas de dos pistones Nissin.
Carrocería
De la carrocería se ha mantenido el depósito y el guardabarros delantero, que han sido pintados en color crema. El mismo color que se ha aplicado a la cúpula. Esta es una de las piezas típicas del repertorio de Mr Martini. Se trata de una cúpula de aire vintage con dorsal en negro y una pequeña entrada de aire frontal de forma triangular, al lado de la cual va un faro al estilo de los montados en la primera época del “Endurance”.
Otros cambios han sido la sustitución de las tapas laterales, por un dorsal y una nueva en el lado derecho; y el escueto soporte de matrícula.
Para finalizar con la parte estética, debemos fijarnos en el asiento. Este es uno de los elementos más sobresalientes de la moto. Combina una parte principal plana, con otra desmontable que hace las veces de colín “monoposto” … soberbio.
Detalles y conclusiones
Otros buenos detalles son: la tapa trasparente del piñón de ataque; los mandos deportivos retrasados, para el freno trasero y el cambio de marchas; Y el retrovisor Rizoma situado en el extremo del semi-manillar izquierdo.
En conclusión, otro buen trabajo de Mr Martini, que vuelve a sorprendernos con soluciones poco corrientes y un estilo muy propio.
