OWM CLASSIC FIGHT

OPORTUNIDADES

Foto 01 OWM Classic Fight

La OWM Classic Fight supone la primera incursión de One Way Machine en el campo de las “Fighter”. Una denominación con las que Julian (OWM) se refiere a las transformaciones de Harley Davidson donde el músculo y las prestaciones priman sobre la nostalgia.

Photos: www.pixelfetisch.de

Foto 02 OWM Classic Fight

Biker-Build-Off

Esta historia comienza como muchas otras con la negación, sí, con la negación. Según me comentaba Julian (OWM), el deseo de construir un “Fighter” nace allá por 2006, viendo el famoso programa de TV: “Biker-Build-Off”. En este episodio competían Billy Lane (Choppers Inc.) contra Russel Mitchel (Exile Cycles). El primero lo hacía con un chopper “Old School”, con toda la carga nostálgica obligada en una moto de este tipo; y el británico con un “Fighter” sin compromisos, minimalista y musculoso. Julian apostó de inmediato por la moto de Lane, pero el “Fighter” se llevó el gato al agua. Esta contienda entre caballeros se quedó aparcada en la memoria de nuestro protagonista, hasta que un buen día la oportunidad llamó a su puerta.

Foto 03 OWM Classic Fight

Oportunidades

Normalmente, en One Way Machine las motos se hacen por encargo. Es decir, un cliente pide que le hagan una moto y codo con codo se desarrolla todo el proyecto. Dada la fama de Julian creando motos con cierto aire retro, los pedidos suelen ir en este sentido. Con la OWM Classic Fight no ha sido así. La razón es porque un hueco en la apretada agenda de este transformador alemán y ver hace unos meses aquella moto de Exile Cycles en internet, le ha permitido rememorar aquel episodio de “Biker-Build-Off”. Y así, sin ningún tipo de injerencia, One Way Machine se lanzaba a construir su propia interpretación de este concepto.

Foto 04 OWM Classic Fight

Street Bob 114

Para la construcción de la OWM Classic Fight, se optó por comprar una Street Bob 114 nueva. Una moto que como hemos comentado en anteriores ocasiones es una de las mejores bases para hacer una buena personalización. Entre sus bondades, está sin duda su Milwaukee-Eight de 114 pulgadas. Un bicilíndrico que entrega un par motor de 155 Nm, junto a unos aprovechables 94 caballos, a poco más de 5.000 vueltas. En este proyecto, el propulsor se ha mantenido básicamente intacto salvo por algunas “chuches” que se han incorporado para mejorar su aspecto y prestaciones. Entre estas tenemos un estupendo escape con gestión electrónica de los italianos MCJ; una caja de balancines y tapa de levas de EMD Motorcycles, con sus marcados canalones; y un filtro de aire del gigante alemán Thunderbike.

Foto 05 OWM Classic Fight

Softail

Otra de las características que ofrece la Harley Davidson Street Bob respecto a otros modelos, es un chasis Softail y su estrecho basculante. Para muchos, esto último supondría un hándicap a la hora de hacer una “Muscle Bike”, pero para Julian fue una posibilidad para sacar a relucir su capacidad. Creando en un centro especializado en CNC, una rueda lenticular con capacidad para un neumático Metzeler de 200, a partir de una llanta estándar de 5,5 x 18 pulgadas. Obteniendo así, en la parte trasera de la moto, una línea limpia y elegante en combinación con un tacto más deportivo y musculoso.

Foto 06 OWM Classic Fight

En cuanto al tren delantero de la OWM Classic Fight, se ha mantenido la llanta original de fundición de aluminio de seis brazos, pero se han montado en la horquilla un kit de Thunderbike, para bajar su altura; unas carcasas para ocultar sus barras de 49 mm; y un manillar bajo que sustituye el Ape Hanger de serie. Consiguiendo de esta forma mantener una coherencia entre ambas ruedas.

Carrocería negra

Como os habréis fijado en las fotos que acompañan este artículo, el color predominante es el negro. Esta es una de las características de las creaciones de One Way Machine, el no utilizar colores estridentes que oculten la belleza del metal bien trabajado. En este caso, solo se han permitido junto al omnipresente negro, unos filetes en blanco, aplicados por Chikos Pinstriping, para reforzar la silueta de las distintas piezas de la carrocería; un añejo logotipo de la MoCo, de los años 20; y un tapón de aluminio para el depósito de gasolina, firmado por el especialista en Hot Rods: Mooneyes.

Foto 07 OWM Classic Fight

Respecto a la carrocería propiamente dicha, tanto el depósito de gasolina, el guardabarros delantero, la máscara de la óptica delantera y la cubierta del radiador son piezas de One Way Machine. No así el colín trasero, que ha sido fabricado por su amigo Winston Yeh, de Rough Crafts; y su asiento, de fino cuero napa, obra de Jimmy de Spirit Leather.

Detalles y la tentación

Como en todos los trabajos de One Way Machine los detalles son importantes. En el caso de la OWM Classic Fight tenemos en la parte ciclo y ergonómica, unos latiguillos de ProBrake, que actúan sobre discos de freno de Zodiac, gracias en el caso del delantero a una maneta regulable de Wunderkind Custom a la que acompaña una gemela para el embrague. Junto a estos elementos y ya en clave estética, encontramos algunas buenas piezas de su patrocinador oficial, Rough Crafts, como son los puños, los reposapiés y la preciosa carcasa para el velocímetro. Por último, una minimalista iluminación de otro de sus patrocinadores, Kellermann, completan el conjunto.

Foto 08 OWM Classic Fight

Bueno, una vez presentada la moto, ahora toca tentar a las voluntades más caprichosas. Esta moto está en venta… Sí, se vende por un precio de 40.900 €. Además, ha sido homologada por la TÜV, es decir, es una customización con la que se puede circular sin problemas. Con todo ello, no sería tan raro que mientras estás leyendo esto, alguien la esté comprando… cuestión de oportunidades.

Foto 09 OWM Classic Fight