De nuevo Jeremy “Jez” Tagand, de Deus ex Machina, nos vuelve a dejar con la boca abierta con uno de sus trabajos. Esta vez el francés, nos propone un elegante café racer con base italiana y espíritu anglosajón llamado The W.T.S Guzzi.
Desde que Jez dejase su Annecy natal y se afincó en Australia, sus creaciones para The House of Simple Pleasures, el local de referencia de Deus ex Machina en Sydney, no han hecho más que corroborar su delicadeza a la hora de interpretar lo que debe ser un café racer. Esta vez, con The W.T.S Guzzi, la mecánica donante ha sido una Moto Guzzi T3, una respetada base que ha recibido un importante elenco de piezas con bastante solera.
Bitsa
Con el apelativo para perros: “Bitsa” (Bits of everything), se refiere cariñosamente el francés a su The W.T.S Guzzi. Un término propio del argot inglés que se podría equiparar a nuestro mestizo o al más castizo “mil leches”. La razón es obvia, la variada procedencia de las piezas que incluye esta moto, una realidad que está en la génesis de cualquier auténtico café racer y que en esta Moto Guzzi alcanza su máxima expresión.
Moto Guzzi T3
Como os decía, la donante para este proyecto ha sido una Moto Guzzi T3. Una moto que veía la luz a mediados de la década de los setenta y que disfrutaba de un bicilíndrico de 844 cc. Un motor que ha sufrido un buen repaso para remozarlo y arrancarle algunos caballos más de los 59 originales. Para empezar, el motor se ha oscurecido y se han pulido a espejo las aletas y las tapas de las válvulas. Se han instalado unos carburadores Dell´Orto, de 30 mm; acompañados en el sistema de admisión por unas bonitas trompetas pulidas, hechas en aleación. También se ha sustituido el sistema de escape por uno artesanal, donde se combinan los silenciosos de una BSA Rocket Goldstar; con unos colectores 2 en 2 de acero inoxidable, fabricados por el especialista australiano Hi-Tec Mufflers. Y, para terminar, un moderno encendido electrónico completa este apartado.
Cuore sportivo
Como era de esperar en un transformador experimentado, el mítico chasis diseñado por Lino Tonti para la T3 ha sido respetado. No así el resto de la parte ciclo, que ha sido afinada para conseguir un tacto más deportivo. Para ello, se han instalado unos amortiguadores Matris, 100% italianos; se han sustituido todos los componentes internos de las barras de horquilla; y se han montado unas tijas Tarozzi. Todo ello bien pulido y brillante. En el caso de las ruedas, los chicos de Ash’s Spoked Wheels se encargaron de aumentar el tamaño de la llanta trasera para acoger un neumático de mayor tamaño; de cubrir arcos y bujes con pintura negra en polvo, combinándolos con radios cromados de acero inoxidable; y, por último, de montar unos neumáticos Metzeler Lasertec. Unas mejoras que se acompañan de una posición de conducción más dinámica, gracias a la inclusión de un manillar, tipo “clubman”; y unos reposapiés/mandos retrasados, firmados otra vez por Tarozzi.
Carrocería muy británica
A estas alturas y con poco que os hayáis fijado en las fotos, habréis constatado el aire británico que destila la carrocería de la The W.T.S Guzzi. La razón es que muchos elementos provienen de motos clásicas de estas latitudes. Buenos ejemplos de ello son su nostálgico colín Dresda Tritón, que fue adaptado al cuadro Tonti; o la magnífica cúpula, tipo Bikini, obtenida de una Norton Manx. Unas piezas a las que acompañan a un sinuoso depósito de gasolina de aleación; unas tapas laterales, que en un principio eran para una Triumph, donde aparecen los logotipos de Moto Guzzi; un guardabarros delantero corto, muy corto; y una tapa de alternador. Estos dos últimos bien pulidos.
Porsche Blau
Como no podía ser de otra manera en un trabajo de este calibre, se prestó especial atención al trabajo de pintura. Para no jugársela, Jez volvió a contar con los servicios de Dutchy’s Motorcycle Spray Painting, que se encargaron de pintar el motor; y de cubrir con un impresionante color Azul Miami Porsche el colín y algunas zonas del depósito, dejando otras en metal pulido a espejo… ¡espectacular! Y como remate, otro guiño a la cultura café racer británica, dos logotipos W.T.S (Westlake Tagand Special), uno a cada lado del depósito, imitando la grafía usada por la marca A.J.S.
Toque Aussie
Para terminar con esta entrada sobre la The W.T.S Guzzi, vamos a fijarnos en algunos detalles, especialmente en uno. Como instrumentación se instaló un clásico y escueto velocímetro Acewell. En el apartado intermitentes, se optó por unos elegantes Kellerman Atto DF, especialmente diseñados para ser colocados en los extremos del manillar. Y para el asiento, un toque que marca la procedencia Aussie de esta moto: una funda creada en piel de cocodrilo cosida por Dave de Badarse Trim Co.