Desde la bulliciosa Sao Paulo nos llega esta preciosa Ducati transformada: la SR Corse 916. Una “Retro Racer” que combina la conocida eficacia dinámica de la moto elegida como donante; con un trabajo estético impresionante; y un buen número de mejoras técnicas.
No es fácil enfrentarse a la transformación de un modelo como el que hoy nos ocupa. Para muchos, esta moto supone la cúspide del diseño, en lo que a deportivas se refiere. Pero como nos comentan desde SR Corse, esta Ducati 916 de 1994 no se encontraba en su mejor momento y una restauración se antojaba inviable, así que la tentación de crear una Retro Racer, pudo más que el miedo. Nosotros nos alegramos de la decisión ¿Y tú? Pasemos a conocerla mejor.
Desmodrómico mítico
No creo que haya ningún aficionado a las dos ruedas que desconozca la mítica Ducati 916. Como decía, esta moto es para muchos la deportiva más bonita jamás diseñada, además de una eficaz moto de carreras. Esto último, se debía en gran medida a su mítico motor. Si bien ha pasado casi un cuarto de siglo desde que esta Ducati en particular abandonase el concesionario, su bicilíndrico en “L” de 916 cc sigue ofreciendo suficiente diversión como para “enredar” en él lo justo y eso han hecho en SR Corse. Limitándose a desmontarlo por completo, revisarlo, pintarlo y hacerle cuatro retoques. Entre estos, está la supresión de las tapas de las correas de la distribución; aumentar el caudal de admisión con la inclusión de unas trompetas, en lugar de la caja de aire; y el mecanizado de parte del habitáculo que acoge su embrague en seco, además de retirar su tapa. Con esto se ha conseguido un aspecto más deportivo e industrial.
Mejorando lo presente
Volviendo al tema del embrague, para mejorar su tacto, se ha montado una bomba radial Brembo RCS 16. Acompañada de un nuevo cilindro esclavo, de este siglo; y de latiguillos más eficientes, provenientes del mundo de la competición. Por último, para arrancar algún caballo de potencia y aumentar su personalidad, se ha montado un sistema de escape 2:1, con colectores fabricados artesanalmente en acero inoxidable y un silencioso cilíndrico, con salida a través del colín… no dejéis de fijaros en él ¡Cómo debe sonar!
Electricidad oculta y reposicionada
En post de la reducción de peso y la estética, se ha hecho un enorme trabajo en la electricidad de la SR Corse 916. Toda esta, ha sido creada exprofeso para este proyecto salvo su ECU. Un elemento, que, como la nueva batería de litio, mucho menos pesada; y otros componentes se ha colocado en un compartimento de aluminio en el frontal, que además funciona de soporte para el carenado. También se ha fabricado, mediante impresión 3D, una funda para el sensor del aceite del motor; y buena parte del cableado se ha pasado por el soporte de matrícula, haciéndolo invisible.
Estética y usabilidad
Por razones estéticas y de usabilidad, se ha cambiado la instrumentación de la SR Corse 916, dividiéndola en dos partes; una analógica y otra digital. La primera la encontramos en su lugar habitual y está compuesta de un gran tacómetro, con su aguja pintada en rojo; y un termómetro analógico, para la temperatura del motor. Ambos personalizados y montados sobre un soporte de aluminio artesanal. En cuanto a la parte digital, se ha montado una Motogadget Mini, dentro de una carcasa impresa en 3D, colocada en el hueco que ocupaba el bombín de la llave de arranque. La cual, desaparece dando paso a un sistema de arranque sin llave, también de Motogadget. Tampoco se han quedado los interruptores originales, que han dado paso a unos manufacturados en aluminio por el mismo equipo de SR Corse.
¡Qué parte ciclo!
Cualquiera que haya tenido la oportunidad de conducir una Ducati de la serie 916, seguro que estará conmigo que su chasis era impresionante. Es verdad que con el tiempo las cosas cambian y suelen ir a mejor, pero este cuadro multitubular no es fácil de olvidar. Por ello, el equipo capitaneado por Sebastián Rochón, lo ha dejado intacto, salvo su saneado y pintado en negro. No así el subchasis, que ha sido creado especialmente en aluminio, para acoger el nuevo colín de esta transformación. Tampoco han permanecido algunos elementos de la parte ciclo, buscando mejorar sus cualidades dinámicas. Así, en el apartado suspensiones, se han montado la horquilla de una 848; un amortiguador de dirección de una 999, con su correspondiente soporte; y se ha reconstruido el amortiguador trasero.
También se han optimizado los frenos, colocando pinzas radiales Brembo en el tren delantero, accionadas por una bomba radial RCS 19 del mismo fabricante italiano; y nuevos latiguillos Racing Brake. A los que se han sumado unas exquisitas llantas de magnesio Marvic Penta, pintadas en rojo. Un modelo que nacía en los 90, y que sigue en venta con algunos pequeños retoques en su diseño.
Estética Bevel
Si a una moto me recuerda la SR Corse 916 es a las primeras Supersport de los 70… guardando las distancias, lógicamente. Esa carrocería plana, con una limpia línea desde el semicarenado hasta su redondeado colín, irradia nostalgia y respeto por los cuatro costados. Para conseguirlo, se ha alargado el depósito original por debajo, ofreciendo una imagen de continuidad con el carenado frontal. Este último, una pieza artesanal fabricada en fibra de vidrio, donde destaca una óptica redonda de 5 pulgadas con tecnología Led. Y detrás, envolviendo el silencioso, se ha creado un colín de líneas clásicas, con la luz trasera dividida en dos unidades colocadas a ambos lados, que actúan además de intermitentes. Por último, rematando la faena, un llamativo asiento en cuero rojo con patrón de rombos, cuya base se talló mediante CNC; y unas tomas de aire impresas en 3D ancladas en los pies de la horquilla, destinadas a enfriar las pinzas de freno, que devuelven a la SR Corse 916 al Siglo XXI.
Un toque de distinción
Para acabar, nos vamos a fijar en su decoración. Para darle un toque de distinción a la SR Corse 916 se ha optado por una librea que combina, por un lado, una base en negro brillante (Gloss Black), con pigmentos rojos que se muestran bajo la luz solar intensa; y por otro, el blanco crema elegido para los dorsales y filetes laterales. Donde aparece, el número 27 en los mencionados dorsales, haciendo referencia a algunos de los pilotos preferidos del dueño; y los logotipos Ducati y 916 SRC, en alto relieve, utilizando la grafía propia de la marca Cagiva en la década de los 90… lo dicho ¡Preciosa!