Pocos seguidores de Moto Guzzi desconocen la existencia de KaffeeMaschine. Un renombrado taller alemán especializado en caferacers que utiliza mecánicas fabricadas en Mandello del Lario, especialmente de las décadas de los setenta y ochenta, como base para crear algunas de las motos más elegantes que circulan por todo el mundo. Hoy nos vamos a fijar en la KaffeeMaschine 26, un precioso y minimalista caferacer, para el que se usó como moto donante una Le Mans III.
Una ilustre donante
Como os adelantamos, la moto que se ha utilizado como donante para la KaffeeMaschine 26 es una Moto Guzzi Le Mans III. Una clásica bicilíndrica deportiva de la marca italiana que disfrutó de un gran éxito comercial a principio de los ochenta. Esta moto que originalmente disponía de 844 cc de cilindrada ha sufrido una importante transformación en su propulsor que le permite entregar hoy en día alrededor de 90 caballos de potencia. Esto se ha conseguido reconstruyendo el motor por completo: aumentando su capacidad hasta los 1.000 cc, incorporando dos bujías por cilindro y un nuevo árbol de levas patentado por el propio constructor.
Además, junto al remozado completo de la transmisión y de la caja de cambio, se ha montado un volante de inercia aligerado; unos impactantes carburadores Dell’Orto PHF y un exquisito sistema de escape corto, dos en dos, en color negro también producto de la casa.
Parte ciclo tradicional pero actualizada
Como suele ser costumbre en las creaciones de Axel Budde, alma mater de KaffeeMaschine, se ha mantenido estéticamente la parte ciclo aumentando su efectividad con algunas mejoras. Para empezar, su reconocible chasis de doble cuna desmontable tipo “Tonti” no ha recibido ninguna actuación salvo el lógico saneado y pintado, en este caso en color negro, la razón es que este cuadro es responsable de buena parte del tacto tan peculiar de estas motos y rozaría el sacrilegio meterle mano. No ha sido así con las suspensiones, que tras más de tres décadas de evolución de la industria necesitaban un repaso. Esto se ha obtenido con la incorporación en la horquilla de unos cartuchos FAC y de un par de amortiguadores Wilbers, modelo 630 TS Road, especialmente tarados para la ocasión.
Para acabar con el apartado ciclo, se han restaurado las evocadoras llantas originales de aleación, me encantan las llantas de esa época; se han montado neumáticos Bridgestone Battlax BT45 con medidas 110/ 90 y 120/90; y se ha revisado la frenada, sustituyendo los discos, latiguillos y la pinza trasera, manteniendo de la Le Mans III solo las dos pinzas delanteras.
Minimalismo extremo
Si por algo son reconocibles las motos de Axel Budde son por sus líneas sencillas y elegantes, producto en buena medida de sus escuetas carrocerías. En el caso de la KaffeeMaschine 26, esta está compuesta por un lado de un depósito y un colín fabricados usando fibras de aramida (kevlar). Un material que combina una alta resistencia térmica y mecánica con una gran ligereza. Y por otro de una pequeña cúpula de aspecto vintage hecha con laminado de epoxi reforzado con fibra de carbono; y un guardabarros artesanal de aluminio.
En cuanto a la pintura, el equipo de KaffeeMaschine ha apostado por lo seguro, cubriendo la moto casi por completo de negro sobre el que destaca el dorado de las cabezas de los cilindros, la tapa delantera del motor, las llantas y del depósito de gasolina, en que se combina con el ya mencionado negro y el blanco del emblema de la marca.
Fiabilidad eléctrica y devoción por el detalle
Como producto de lujo que es la KaffeeMaschine 26 no se podía obviar el tema de la fiabilidad, por ello se ha instalado un nuevo sistema eléctrico que incluye un cableado a medida con un alternador; y regulador/rectificador modernos. También se han incorporado un cómodo sistema de arranque digital sin contacto, modelo m.lock de MotoGadget; y un elegante tacómetro analógico/digital Chronoclassic, con esfera personalizada, del mismo especialista alemán.
Para acabar, hay que mencionar que buena parte de las piezas de aluminio que monta esta moto están hechas artesanalmente por el propio equipo de KaffeeMaschine; y las demás han sido pulidas y galvanizadas para obtener este soberbio resultado. Una moto que por cierto está a la venta. Más información en: mail@kaffee-maschine.net.