Aprovechando el Moto Guzzi Open House 2018, la marca del Águila Alpina nos presentó un nuevo modelo de sus bobber de potencia media, la Moto Guzzi V9 Bobber Sport. Una moto sobria, de aspecto duro, que encaja a la perfección con la estética retro imperante.
Desde hace algunos años, Moto Guzzi está apostando por las series especiales de sus modelos retro. Una buena forma de atraer la atención sobre su gama de neoclásicas y de ofrecer versiones más sofisticadas y elitistas que cumpla con las expectativas de aquellos que piden algo más. Hoy nos vamos a fijar en la Moto Guzzi V9 Bobber Sport, una acertada interpretación de las motos que se usaban en carreras clandestinas tras la segunda guerra mundial.
Moto Guzzi Open House 2018
Esta edición del Moto Guzzi Open House acogió más de 30.000 aficionados en las instalaciones de Mandello del Lario. Lugar de peregrinación para todo buen Guzzista. Durante 3 días, se pudo visitar la fábrica; el aledaño museo, con más de 150 motos; y ver una exposición de transformaciones de distintos preparadores. Todo ello amenizado con Foods Truck y música en vivo.
Además, se presentaron en total primicia, la moto que hoy nos ocupa y la esperada V85 TT, una Crossover Retro, en la que hay muchas esperanzas depositadas. También, se pudieron hacer pruebas dinámicas de los distintos modelos presentes en el catálogo, llegando a contabilizarse más de 800 salidas.
Motor
La nueva Moto Guzzi V9 Bobber Sport, monta como sus hermanas, un motor bicilíndrico en V a 90º, transversal a la marcha. Este propulsor está refrigerado por aire y aceite, como manda la tradición, e incluye una inyección electrónica Marelli MIU. Además, incorpora un sistema de control de tracción, de dos niveles, que, unido a su ABS de dos canales, le dan un plus de seguridad.
A este bonito motor le acompañan: un cambio de 6 velocidades, con overdrive en la última marcha; y un embrague, accionado por cable, con sistema anti-rebote.
Aunque comparte la misma configuración de escape que las demás V9, 2 en 2 con catalizador de 3 vías y doble sonda lambda, el de la V9 Bobber Sport incorpora unas protecciones oblicuas de aluminio en la parte final, lo que le da un toque más deportivo. En cualquier caso, sigue manteniendo el color negro mate y cumple con la exigente norma Euro-4.
En cuanto a sus prestaciones, entrega a través del ya clásico sistema de transmisión final por cardan, unos aprovechables 55 caballos de potencia a 6.250 rpm y un par 62 Nm a poco menos de la mitad de vueltas.
Parte ciclo
Su chasis es un doble cuna separable, fabricado en acero ALS. Junto a este cuadro encontramos una horquilla telescópica con barras de 40 mm, protegidas por fuelles de goma; y dos exquisitos amortiguadores Öhlins, totalmente ajustables.
Sus ruedas giran a una distancia entre ejes de 1.465 mm y están compuestas de unas preciosas llantas de aleación de aluminio de 22 palos. Tienen alturas de 19 y 16 pulgadas (delante y detrás) y montan neumáticos Continental Conti-Milestone con medidas: 130/90 y 150/80.
Completan la parte ciclo, un sistema de frenos Brembo compuesto de un disco flotante de 320mm y pinza axial de 4 pistones, delante; y un disco fijo de 260 mm para una pinza de 2 pistones en el tren trasero.
Estética y carrocería
Junto a las ya mencionadas ruedas grandes, amortiguadores Öhlins y escape en negro mate que le dan buena parte de su aspecto, la Moto Guzzi V9 Bobber Sport incorpora además un elegante sillín monoplaza y un manillar plano con torretas más bajas, lo que acentúa su deportividad.
De su escueta carrocería destaca su depósito de gasolina de 15 litros, pintado en un inédito color naranja mate cuyos emblemas, junto con los de las tapas laterales, tienen un elegante acabado en aluminio pulido. Completan la carrocería las mencionadas tapas laterales y los cortos guardabarros, el trasero en negro y el delantero en naranja.
Respecto al resto de piezas, la mayoría van pintadas en negro mate. Ejemplo de ello son las aletas de refrigeración del motor, el tapón de aluminio del depósito de combustible, el aro del faro y los gráficos de la instrumentación. Volviendo al faro, este tiene una posición más baja que en el resto de las V9 y lo cubre un pequeño carenado de forma cónica, también negro.
Conclusiones
Creo que a todos los que nos gustan las Moto Guzzi, también lo habrá hecho esta V9. Quizás se le pueda echar en cara la escasez de caballos o una horquilla regulable, pero esta no es la liga en la que va a jugar esta moto. La Moto Guzzi V9 Bobber Sport está enfocada a gente que le gustan las motos por su belleza y glamour, que no prestan excesiva atención a las prestaciones. Motos para disfrutar sin complicaciones.