TAMBURINI T12 MASSIMO, LA SÚPER-DEPORTIVA DEFINITIVA

Foto 02 Tamburini T12

La Tamburini T12 es la obra póstuma del genio de Rímini.

Pocos diseñadores han tenido tanta influencia en el motociclismo actual como Massimo Tamburini, su paso por firmas como Bimota, Cagiva, Ducati y MV Agusta han dado como resultado algunas de las mejores motos de todos los tiempos. Para la Tamburini T12 Massimo. el genio de Rimini se rodeó de un equipo de cuatro personas con el que trabajó hasta 12 horas diarias con el objetivo de crear una súper-deportiva en la que los únicos límites fueran su propia creatividad.

Para la mayoría de nosotros, Massimo Tamburini abandonó el diseño de motocicletas cuando dejó MV Agusta en el invierno de 2008. La marca había sido comprada por Harley Davidson y una cláusula que incluía su rescisión de contrato le prohibía tener relación con ninguna otra empresa del sector en los siguientes 3 años. Pero no fue así. Durante ese corto periodo de tiempo, Massimo se dedicó a realizar bocetos y a imaginar cómo sería su última joya, una súper-deportiva para uso exclusivo en circuito en la que no se valoraron costes de producción ni posibles homologaciones: La Tamburini T12.

Foto 08 Tamburini T12

Massimo y cuatro colaboradores

Con esa base, y una vez pasada la cuarentena, creó un pequeño equipo compuesto por un antiguo amigo, con una gran experiencia en Formula-1 al lado de Ferrari; dos jóvenes técnicos que le asistieron a la hora de plasmar en el ordenador sus bocetos y aplicar el método MEF (método de los elementos finitos) a sus soluciones estructurales; y por último un antiguo colaborador, que a su vez era socio en C.P.C. Group, una importante empresa dedicada a los materiales compuestos. Estas cuatro personas y él mismo se encerraron durante meses en su retiro en las colinas de la Republica de San Marino para crear la moto la Tamburini T12 Massimo.

Foto 06 Tamburini T12

Un chasis muy ligero

Lo primero a destacar de esta moto es su peso en seco, que es de tan solo 154,5 Kg, unos 20 kilos más que los de una 125 cc de calle y 10 menos que las BMW de Superbikes. Para llegar a esta cifra se partió de un ligero chasis que utiliza el motor como parte estructural y que en su parte delantera combina un enrejado de tubos de acero con una pipa de dirección fabricada en magnesio. De este material también están hechas las dos placas que completan el cuadro en su parte trasera y parte del espléndido basculante monobrazo que va unido a estas.

Foto 04 Tamburini T12

Basculante Adaptable

El basculante además tiene distintas posibilidades de regulación con las que adaptarlo al gusto del piloto, que también puede hacer lo propio con la rigidez transversal del chasis sin necesidad de sustituir ningún elemento, gracias a un novedoso sistema patentado por el mismo Tamburini. Siguiendo con la reducción de peso, todos los componentes, como reposapiés, semi-manillares, etc. están fabricados mediante CNC a partir de una sola pieza de Ergal (aluminio de alta resistencia), a lo que hay que unir que la totalidad del carenado, el depósito de gasolina y el air-box, están fabricados en fibra de carbono.

Foto 03 Tamburini T12

Motor BMW de 1000 cc

Para la unidad de potencia se optó por un motor de cuatro cilindros en línea de 999 cc y refrigeración líquida, similar al usado por las BMW S1000RR del equipo Althea de SBK con las que corre nuestro Jordi Torres. Este propulsor entrega 230 cv, incluye un cambio electrónico de seis marchas y evacúa los gases a través de un sistema de escape artesanal desarrollado específicamente por la empresa italiana Arrow. En cuanto a la electrónica, la instrumentación es del especialista Motec y el cableado proviene de la industria aeroespacial.

Foto 05 Tamburini T12

Parte ciclo de carreras

Como no podía ser de otra manera, las suspensiones de Tamburini T12 son unas Öhlins, más concretamente unas GP creadas a partir de las especificaciones del propio Tamburini, de ellas destacan las barras presurizadas FGR del tren delantero. Otra delicatesen, son sus frenos Brembo Racing, con pinzas de tipo radial/monobloque y bomba de accionamiento CNC, que se encargan de parar unas ligerísimas llantas de magnesio forjado de seis brazos, calzadas con neumáticos Pirelli Diablo SBK Racing de medidas 120/70 delante y 200/60 detrás.

Foto 02 Tamburini T12

Para finalizar, queremos recordar que Massimo Tamburini nos dejó hace dos años, el 6 de abril de 2014, sin ver rodar a su última creación. La razón de que esta moto haya visto la luz es el compromiso de sus colaboradores y de su familia, en especial de su hijo Andrea, que apenas hace unos meses creaban la empresa Massimo Tamburini Srl, que será la encargada de producir y vender esta exclusiva deportiva, que a modo de homenaje luce en su colín el credo de su diseñador: “Passione Determinazione Umilta”.

Para la mayoría de nosotros, Massimo Tamburini abandonó el diseño de motocicletas cuando dejó MV Agusta en el invierno de 2008. La marca había sido comprada por Harley Davidson y una cláusula que incluía su rescisión de contrato le prohibía tener relación con ninguna otra empresa del sector en los siguientes 3 años. Pero no fue así. Durante ese corto periodo de tiempo, Massimo se dedicó a realizar bocetos y a imaginar cómo sería su última joya, una súper-deportiva para uso exclusivo en circuito en la que no se valoraron costes de producción ni posibles homologaciones. La Tamburini T12.